<a href="https://www.eluniverso.com/temas/cardiologia/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/cardiologia/"><b>Entre las señales que emite el cuerpo, el ritmo cardíaco es una de las que, aunque es de las más simples, da mucha información sobre la salud</b></a>; sin embargo, puede cambiar con la actividad, el estrés e incluso, el nivel de hidratación.De acuerdo a <a href="https://www.earth.com/news/wi-fi-pulse-fi-breakthrough-transforms-wireless-signals-into-health-data/" target="_blank" rel="" title="https://www.earth.com/news/wi-fi-pulse-fi-breakthrough-transforms-wireless-signals-into-health-data/">Earth</a>, hasta hace poco, el control de la frecuencia cardíaca implicaba el uso de dispositivos especiales, tales como monitores de hospital o relojes inteligentes.Los científicos de la Universidad de California, Santa Cruz, encontraron que un equipo tan sencillo como el Wi-Fi puede medir este signo vital con una gran precisión.<b>El nuevo sistema en cuestión se llama Pulse-Fi,</b> se encarga de convertir las señales inalámbricas comunes en monitores de salud.De acuerdo al estudio, que fue publicado <a href="https://ieeexplore.ieee.org/document/11096342" target="_blank" rel="" title="https://ieeexplore.ieee.org/document/11096342">IEEE Xplore</a>,<b> esta metodología promete un futuro en el que quienes necesiten controlar su salud cardíaca</b>, podrán hacerlo sin tener que recurrir a dispositivos especiales, pues solamente será necesario usar un Wi-Fi en el hogar.Los científicos combinaron en su método los transmisores y receptores del Wi-Fi con algoritmos de aprendizaje automático.<b>Las ondas Wi-Fi se mueven por el espacio, rebotan y se doblan para rodear los objetos</b>, al momento en el que esas ondas entran en contacto con el cuerpo humano, se generan pequeñas variaciones en la señal.Entonces,<b> los algoritmos de Pulse-Fi evalúan esas leves perturbaciones para identificar el ritmo cardíaco</b>, filtrando movimientos que no estén relacionados o el ruido ambiental.En la investigación participaron 118 voluntarios. Solamente bastaron cinco segundos de análisis para obtener resultados increíbles.<b>Pulse-Fi midió la frecuencia cardíaca con un margen de error de solo medio latido</b> <b>por minuto</b>. Un monitoreo más prolongado incrementó la precisión.Los científicos le hicieron pruebas a personas en distintas posiciones corporales: sentadas, de pie, acostadas e incluso caminando y en todas ellas, el sistema fue fiable, ya que puede adaptarse.En las pruebas fueron usados componentes de bajo costo, como los chips ESP32, que cuestan menos de 10 dólares y tuvieron un buen rendimiento. También se utilizaron dispositivos Rapsberry Pi, que, aunque son más caros, tuvieron resultados más favorables. El hardware Wi-Fi de calidad comercial puede optimizar el rendimiento.<b>(I)</b>