En las últimas décadas el núcleo interno de la Tierra ha sufrido importantes cambios en su forma y en la disminución en su velocidad de rotación.

Según reseña Science Media Centre España (Smces), “el núcleo interno es una esfera sólida con un radio de 1.220 km, ubicada exactamente en el centro de nuestro planeta y originado a partir de la cristalización del hierro procedente del núcleo externo líquido”, añade y detalla que es el lugar más caliente del planeta con temperaturas superiores a la superficie del Sol.

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Pero, para entender su evolución y predecir la geodinámica de la Tierra, un equipo de científicos creó un método de simulación que aporta nuevos datos sísmicos.

Para ello los investigadores del Centro para la Comprensión Avanzada de Sistemas (CASUS) trabajaron con el apoyo de los Laboratorios Nacionales Sandia y la Comisión Francesa de Energías Alternativas y Energía Atómica (CEA), reseña National Geographic.

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No se puede analizar directamente lo que sucede en el núcleo de la Tierra. Foto: BBC Mundo

¿Cómo afecta la transformación en el núcleo de la Tierra?

Lo primero que se debe entender es que una de las funciones del núcleo interno “es generar el campo magnético terrestre y potenciar la tectónica de placas, ambos fundamentales para la vida en la Tierra y en otros planetas terrestres”, explica Smces.

Aunque no hay un conocimiento exacto de lo que verdaderamente hay en el núcleo de la Tierra, los expertos hablan del hierro líquido presente en él.

“Sabemos que el núcleo de la Tierra está compuesto principalmente de hierro”, explica Attila Cangi, responsable del departamento de Machine Learning for Materials Design de CASUS.

Pero, al acercarse al núcleo la temperatura aumenta lo que hace que los materiales presentes en él se fundan, mientras que a su vez aumenta la presión lo que los mantiene sólidos.

Por lo tanto, el método de simulación informática, llamado “dinámica de espín molecular” permite determinar “el comportamiento de dos millones de átomos de hierro y sus espines magnéticos”.

Con este método de simulación informática se determinó que “cuando las ondas de choque eran más lentas, el hierro permanecía sólido y formaba diferentes estructuras cristalinas”, pero las más rápidas transformaban el hierro en líquido.

Así que al analizar las ondas sísmicas se determinó que la rotación se ralentizó, lo que sugiere que el núcleo está girando de forma distinta. Pero, además se cree que el núcleo tiene otros componentes a parte del hierro lo que indica que también se está transformando.

“Nuestras simulaciones concuerdan bien con los datos experimentales”, explica Mitchell Wood, científico de materiales de Sandia National Laboratories.

“Sugieren que, en determinadas condiciones de temperatura y presión, una fase particular del hierro podría estabilizarse y potencialmente afectar al geodinamo”, señala.

(I)

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