En la actualidad es muy probable que en los planteamientos de muchas parejas esté la idea de tener hijos, por lo que están evaluando los costos y el tiempo. Sin embargo, hay quienes tienen esto completamente decidido: quieren tener una familia grande.Tal es el caso de los Pich-Postigo, que conformaron su familia numerosa.

En un reportaje de El Mundo, Rosa Pich-Aguilera explicó cómo funcionaba su familia y contó algunas de las dificultades por las que pasó junto a su esposo, como la pérdida de tres hijos por salud, lo que calificó como una etapa muy dura en la que les recomendaron no tener más hijos, ya que nacerían con patologías congénitas.

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Pese a esto, lograron conformar una familia de 15 hijos en un hogar en el que cada miembro debía aportar al orden

¿Cómo lo lograron?

Rosa Pich-Aguilera y José María Postigo venían de familias numerosas, por lo que siempre tuvieron claro su deseo de formar su propia familia grande.

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De acuerdo a El Mueble, el sueño fue alcanzado, pese a las dificultades que tuvieron que enfrentar.

La mujer, que está viuda en la actualidad, explicó que algo clave cuando se tiene una familia numerosa es no sucumbir ante el caos, conseguir el equilibrio entre no ser demasiado exigentes y restarle demasiada importancia a las cosas de la rutina.

Aconseja no enfadarse si los niños no quieren lavarse los dientes un día y dejar que se peleen siempre y cuando no llegue a ser un problema mayor. Asimismo, señala que para tener una buena convivencia se debe sacar tiempo en familia a diario.

Con respecto a la hora de la cena, se leía como un momento en el que toda la familia se reunía en la mesa para contar sus preocupaciones y tratar de resolverlas entre todos.

El hogar tenía su propia organización: los entonces niños dormían juntos y contaban con su propio cuarto de baño, lo mismo que las niñas.

En cuanto a la ropa, no estrenaban nada, ya que lo iban heredando unos de otros: “Me gusta vestirles igual, pero opto por prendas estampadas y de colores fuertes que son más sufridas y se disimulan más las manchas”, aseveró.

Cuando se les rompían los zapatos, debían ir a comprar otros porque no habían cómo reponerlos.

¿Cómo nutrir a una familia gigante sin morir en el intento?

Los gastos en alimentos y entretenimiento ameritaban una gran planificación, ante esto la pareja optó por hacer sus compras online, de modo que se destinaban 600 euros mensuales a la comida, esta inversión incluía 7 docenas de huevos, 1.300 galletas, 240 litros de leche y productos de marca blanca.

A diario, la familia gastaba al menos 12 barras de pan y compraban frutas en la tienda del barrio, siempre que fueran de temporada y costaran menos de un euro.

Esta compra no traía consigo chucherías ni refrescos, esto solo llegaban en los cumpleaños de amigos.

(I)

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