Trabajar turnos de 24 horas en un hospital por una mentalidad de escasez llevó a Chabely Rodríguez a ganar 200 mil dólares anuales, pero también al agotamiento.

Exalumna de postgrado demanda a la universidad por 100 millones de dólares: alega que desarrolló cáncer por una presunta exposición química durante su carrera

Hoy, a los 30 años, esta asistente de anestesiólogo certificada (CAA) cambió su estrategia: trabaja principalmente 40 horas semanales como contratista independiente y supera los 300 mil dólares al año, recoge CNBC.

Publicidad

Hay una forma de ganar dinero sin pasar por una escuela de medicina. Foto: Pexels

Un cambio de profesión y de ingresos

Su carrera comenzó con una decisión práctica: eligió una universidad económica y una maestría en anestesiología que le permitió obtener credenciales CAA sin pisar la escuela de medicina.

Tres universidades ecuatorianas se pronuncian tras dudas de preparación de médicos por examen en Argentina

El resultado fue acceso directo a uno de los campos mejor pagados de la salud estadounidense.

Publicidad

Rodríguez representa una tendencia creciente entre profesionales de la salud que buscan equilibrio entre ingresos altos y calidad de vida.

Después de pagar casi 124 mil dólares en préstamos estudiantiles en 2023, ahora invierte agresivamente el 40% de sus ingresos antes de impuestos y alcanzó 500 mil dólares en inversiones totales en enero de 2025.

Su transformación de empleada asalariada en Florida a contratista nómada la llevó por Georgia y ahora Nuevo México, donde podría ganar cerca de 500 mil dólares si quisiera volver a los turnos extra, pero prefiere no hacerlo. “Quiero ganar más dinero, pero no quiero quemarme en el proceso”, explica al citado medio.

La mentalidad de escasez que la acompañó desde la infancia se desvaneció gradualmente.

Rodríguez sigue viviendo con su pareja para compartir gastos y maneja un Toyota Corolla estándar, pero ahora se permite gastar en viajes internacionales y experiencias.

“Muchos en EE.UU. aún no saben que Puerto Rico es una colonia de su propio país”: el profesor que decidió impartir un curso de Bad Bunny en la Universidad de Yale al escuchar el último disco del artista

Su objetivo inicial era invertir dos millones de dólares para retirarse temprano, aunque ahora se enfoca más en crecimiento sostenible que le permita reducir el ritmo a los 50 años si así lo desea.

“Me siento mucho más cómoda y puedo alejarme de situaciones si me incomodan”, dice. “Ahora puedo decir: ‘Oye, gano suficiente. No necesito presionarme más allá de mi límite para pagar esto’. Ahora puedo simplemente respirar”.

(I)

Te recomendamos estas noticias