Cuidado con el arsénico en el agua que se consume. Un estudio reciente de la Universidad de Columbia encendió las alarmas sobre la presencia de este elemento en el agua potable de varias regiones de Estados Unidos, sobre todo en el oeste y medio oeste.

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Parece que estados como Michigan, Dakota del Sur, Nevada y California están presentando niveles de arsénico por encima de lo recomendado, superando los 5 microgramos por litro en sus sistemas de agua públicos, apunta Newsweek.

El agua podría superar los niveles de arsénico. Foto: Freepik.

¿Por qué el arsénico es un problema en el agua?

El hallazgo del arsénico genera alboroto porque incluso pequeñas cantidades pueden ser peligrosas, sobre todo para las mujeres embarazadas.

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La investigación analizó más de 14 mil embarazos y descubrió que esta sustancia aumenta el riesgo de que los bebés nazcan con bajo peso y otras complicaciones.

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¿De dónde sale el arsénico?

La respuesta es que se filtra de las rocas al agua subterránea, sobre todo en zonas con volcanes o muchos minerales.

Según Vasilis Vasiliou, un experto de Yale consultado por el citado medio, explica que estados como California, Nebraska y el suroeste tienen este problema por su geología. Las comunidades rurales e indígenas son las más afectadas, ya que a menudo tienen sistemas de agua con poco dinero y poca vigilancia.

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El mapa revela las ciudades con mayor concentración de arsénico.

Además, la agricultura y el riego pueden empeorar las cosas en lugares como el Valle Central de California.

Aunque la Agencia de Protección Ambiental (EPA) dice que hasta 10 microgramos por litro es “seguro”, algunos estados como Nueva Jersey y Nueva Hampshire ya tienen límites más estrictos.

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Vasiliou cree que el límite federal es más un acuerdo político que algo basado en la salud. Exponerse al arsénico por mucho tiempo, incluso en pequeñas cantidades, se ha relacionado con enfermedades del corazón, diabetes, problemas de memoria en niños y hasta cáncer.

Lo mejor es tomar precauciones. Los investigadores piden que se hagan más estudios y que se actualicen las normas de seguridad del agua, tanto a nivel nacional como estatal.

(I)

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