La damisela en peligro encerrada en la torre en medio del bosque, la hija única que solo hallará la felicidad al casarse con un príncipe que la convierta en reina y dueña de un palacio o aquella joven indefensa que permite a otros decidir sobre su vida y que fueron figuras recurrentes en cuentos clásicos con los que varias generaciones han crecido cobran un nuevo propósito al presentar a sus protagonistas como las heroínas responsables de sus propios destinos.

La revolución de las princesas son las nuevas versiones de Ariel (La sirenita), Aurora (La bella durmiente), Rapunzel y La Cenicienta presentadas por Plan Internacional con la finalidad de inspirar a las niñas a ser sus propias heroínas en la vida real.

“Plan Internacional, que está volcado a trabajar permanentemente por los derechos de la niñez y por la igualdad de las niñas, está siempre buscando nuevas estrategias de cómo llegar a las personas con contenidos que sean amigables, con contenidos que nos ayuden a cambiar ciertas formas sociales que se quedaron caducas como, por ejemplo, esta visión de que las niñas son indefensas”, explica Rossana Viteri, directora de Plan Internacional Ecuador.

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La iniciativa de La revolución de las princesas, detalla, se inició con Plan Internacional Brasil, quien hizo la convocatoria a varias escritoras e ilustradoras para adaptar los cuentos de hadas a versiones más inclusivas y modernas. Quienes dieron un rol distinto a las protagonistas fueron las escritoras Clara Averbuck, Teca Machado, Sebastiana Hoyer, Thaís Lira y las ilustradoras Lorena de Paula, Natalia Lima, Suryara Bernardi y Lorena Giostri.

“Revisar con ellas todos estos cuentos que todos los conocemos, por nostalgia nos pueden parecer muy bonitos, pero cuando uno los lee con atención, en realidad los roles que proponen para las niñas no se apegan a nuestra realidad y tampoco a un sentido de igualdad y derechos humanos, donde deberían ser iguales niños y niñas”, añade.

Según expresa Viteri, “estas princesas salvan príncipes, que también necesitan ayuda, y es un poco darle la vuelta al argumento y mostrar que niños y niñas pueden hacer las mismas cosas, está en su capacidad”.

En los nuevos cuentos, refiere, las relaciones entre los personajes principales ya no desencadenan en un matrimonio (final de la mayoría de las historias de hadas). “En la Cenicienta hay una relación de amistad con el príncipe, a quien ella va a salvar al bosque para que pueda casarse con otra princesa. Ella es la amiga. En otro de los cuentos, la heroína es la asesora del príncipe porque salva al reino y también muestran las relaciones con los padres. Es decir, presenta las relaciones de manera diversa”, sostiene Viteri.

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La directora revela que años atrás desarrollaron una iniciativa llamada Sueños de niñas, en las que a través de cartas ellas compartieron sus deseos. “Alrededor de 2000 cartas, en 16 provincias del país, y no hubo una niña que su único proyecto de vida fuera encontrar a su príncipe azul, casarse y ser mamá”, señala.

Esta invitación llevó al desarrollo de libros digitales, que se pueden descargar a través de una donación ($14,99, por los cuatro) que se destinará además a familias en situación de vulnerabilidad en Ecuador. Los cuentos están en el sitio web www.larevoluciondelasprincesas.org.

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Plan Internacional es una organización humanitaria y de desarrollo que promueve los derechos de la niñez y la adolescencia, y la igualdad para las niñas, sin filiación política, religiosa ni gubernamental. La entidad fue fundada en 1937 y desarrolla sus acciones en más de 70 países de todo el mundo. En Ecuador funciona desde 1962 y sus proyectos se implementan en nueve provincias del país. (F)