Si bien es cierto, en el plano sexual, cumplir las fantasías de la pareja y explorar con la imaginación diversas prácticas convierten su vida íntima en una experiencia más placentera, existen prácticas que aunque ocurran en total privacidad pueden llegar a volverse públicas, incluso sin su autorización, si no se toman las debidas precauciones y hay elementos tecnológicos de por medio.