Valiente. Esa es la cualidad que mejor define al ecuatoriano Marcos Angulo, un joven aventurero que salió de su natal Quinindé, a los 17 años, para probar suerte en Guayaquil y Quito, pero que no se detuvo en el territorio nacional sino que emprendió un recorrido de búsqueda personal y profesional que lo llevó hasta Argentina.

A sus 31 años ha probado suerte en distintas ramas. Ha sido asistente artístico, mesero, vendedor, ha trabajado en el rubro gastronómico, de ventas y en call centers, pero su actitud ante la vida lo ha llevado a no dejar que las puertas cerradas le corten alas a sus sueños y pese a la discriminación –que ha vivido en diferentes épocas– se ha abierto paso en dos campos en los que nunca se visualizó: el modelaje y la actuación, tanto en teatro, cine y en la televisión, pero en plataformas streaming.

Nuevos comienzos

“En Guayaquil viví unos seis años, de ahí me fui un año a Quito y después, en esto de las aventuras, agarré y me puse a viajar por Sudamérica. El viaje que ya no tuvo retorno lo hice a los 27 años, conocía a gente mayor de otras partes del mundo y hubo muchas cosas que me hicieron madurar, toda mi vida ha sido linda, pero había cosas que yo necesitaba”, admite el mayor de ocho hermanos, en entrevista con este Diario desde Buenos Aires, donde actualmente reside.

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Su meta, dice, siempre fue trabajar y estudiar, pero fusionar ambas actividades se le complicaba cuando las primeras oportunidades laborales siempre requerían su disponibilidad a tiempo completo.

“Esto de ser afro es un tema porque yo he ido por un puesto de trabajo y me han dado otro. Me dicen: ‘este es lo que hay’. Y yo lo tomé como: toda la vida no voy a hacer esto, este es el paso para hacer otra cosa”, dice Angulo, quien entre el campo artístico argentino se lo conoce como Blacky. Y pese a que al inicio el camino fue difícil, el amor lo terminó de convencer de radicarse y buscar nuevas y mejores oportunidades.

Artista en el exterior

Su personalidad extrovertida, sumado a un cambio de imagen, en el que apostó por vestir prendas menos convencionales, llamaron también su atención para modelo. Esto lo llevó también a participar en algunos comerciales, videos musicales (ha aparecido en el video de Tutu, de Camilo y Pedro Capó) y tras dejar un trabajo administrativo se decidió por hacer castings hasta que llegó a su vida el papel de Héctor el Choco Baley, en la serie Maradona: sueño bendito.

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Esta producción, de Amazon Prime Video (aún sin fecha de estreno), es sobre la vida del astro del fútbol argentino y dirigida por Alejandro Aimetta. Angulo asume el personaje de quien fuera portero suplente de la selección albiceleste, en el Mundial del 78 y del 82. La serie, de dos temporadas y diez capítulos cada una, será su primer papel como actor. “Cuando me di cuenta de que los demás veían algo en mí que yo aún no descubría comencé a formarme profesionalmente”, dice Angulo, quien integra la Asociación Argentina de Actores.

“La serie ya está filmada, en cinco países. Soy un seleccionado, comparto con Maradona (el personaje). Se filmó la vida de él, sus comienzos, estuvimos en estadios a nivel nacional. Se grabó durante un año, un poco más”, revela.

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“Esto me va a dar la oportunidad de estudiar, quiero seguir también Ciencias Políticas. Sigo estudiando para actor, porque la actuación nunca termina”, sostiene el ecuatoriano.

Hizo el cortometraje Alma de diamante, dirigido por Piwa La Piwa, con el que aspiran a participar en varios festivales cinematográficos. Afirma que le gustaría llegar a Hollywood. (E)