En sus letras, los sentimientos cobran un mayor significado, no se quedan estáticos. Se transforman en energía y transmiten un colorido mensaje. La agrupación guayaquileña Cadáver Exquisito sabe que en tiempo de crisis la música no debe detenerse y el silencio, que puede provocar la incertidumbre de un encierro, debe cubrirse con sonidos que nos despierten y motiven un cambio desde el interior.