El reclamo de Henry Ford II una tarde de 1963 fue determinante para que el empeñoso ejecutivo Lee Iacocca irrumpa con algarabía en el monótono y grisáceo ambiente de las reuniones en Ford Motor Company.

Era en la administración del nieto del fundador original y en una época en la que las ventas causaron alboroto ante la pujanza de otras marcas.

Ya no significaba una satisfacción total el sacar al mercado bonitos carros utilitarios para las familias estadounidenses. Se requería de agresividad, y eso precisamente no comprendió de inmediato Henry Ford II.

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La película Ford v Ferrari 'Carrera contra el tiempo' revive esta hermosa historia del automovilismo y aporta con valiosas referencias de la carrera Las 24 Horas de Le Mans.

El hilo indica que la propuesta de Lee Iacocca parecía más bien una utopía, sin embargo, al convencer a Carrol Shelby (interpretado por Matt Damon) de poder hacerle frente a la poderosa Ferrari, la compañía Ford da un giro en sus actividades tradicionales y crea Ford Advanced Vehicles, inicialmente con sede en el Reino Unido. ¿La finalidad? Vencer a la escudería italiana en las carreras de resistencia.

La cinta omite interesantes detalles de cómo Ford Advanced Vehicles construye desde cero el primer prototipo de carreras Ford. Sencillamente, se cuenta, el carro llegó desde Inglaterra y se le confió a Shelby el futuro del equipo por ser un tipo visionario y porque sobre todo había sido piloto, conocía los principales circuitos, y años atrás se había proclamado campeón de Le Mans. No se ofrece detalles de cómo lo diseñaron ni quién realizó el bosquejo del auto.

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Entonces, Shelby, quien prestaba asesoría con su empresa Shelby American, acude al inglés Ken Miles (interpretado por Christian Bale) para que este sea su piloto principal y además hiciera todas las sugerencias y demandas respecto del engranaje y funcionamiemto del Ford GT40.

Sí que se muestra cómo lo mejoraron el auto, qué le sacaron, qué le sacaron luego, qué le agregaron después, entre otros detalles, y cuál debía ser su peso ideal y cómo encajar el motor. Aunque varios ingenieros se supone tuvieron que participar en el armaje, fue Miles quien resolvió cómo tenía que ser el Ford GT40 que compitiera en Le Mans. Fue influyente por sus sugerencias y exigencias, aunque la mano derecha de Henry Ford II no comulgaba que una persona como Miles tuviera que ser la figura del equipo principal racing de Ford y mucho menos pilotar el GT40.

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Así pues, por ese capricho del asistente del magnate el equipo racing de Ford no pudo derrotar en el campeonato de 1964 de Las 24 Horas de Le Mans al múltiple campeón Ferrari. Sus intentos con varios coches fallaron.

Pero, Shelby y los suyos, siempre supieron desde el inicio del proyecto que el hombre indicado para conducir la nave Ford era Ken Miles. Él, McLaren y otros que se ajustaran a sus necesidades como equipo.

Comprendido eso, el prototipo Ford-Shelby American (el GT40) estaba en capacidad de competir y encarar las carreras ante Ferrari y fue en 1966 el año triunfal del team estadounidense, primero ganando Miles la carrera de Las 24 horas de Daytona y a continuación dando el golpe sobre la mesa al imponerse a Ferrari en las 24 horas de Le Mans. Mas la victoria por cuestiones -discutibles- del reglamento de la organización de Le Mans terminó siendo para otro piloto que no fue, ni más veloz, ni mejor, ni rompió los tantos récords que impuso Miles en esa complicada carrera francesa. Ken Miles será recordado por siempre. (O)