“La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu”, es una frase que se encuentra en el vigésimo octavo capítulo de Don Quijote, de Miguel de Cervantes. Estas mismas palabras reposan en una placa que acompaña a una de las recientes esculturas del guayaquileño Manuel Velasteguí.

Precisamente es esta estatua hecha de materiales reciclados (piezas de autos y maquinarias industriales), de dos metros con cuarenta centímetros de altura, la que le da la bienvenida a un equipo periodístico de EL UNIVERSO a la galería de este escultor, que está recordando sus 50 años de trayectoria.

En medio de decenas de piezas de su autoría, confiesa que cuando inició su carrera –allá por los años setenta– “no fue nada fácil”, pues algunos le decían que no veían al arte como un modo de vida y mucho menos que le pudiera dar fruto para su sustento. Pero el tiempo tumbó esos comentarios, y nunca lo detuvieron para seguir “su pasión, su primer amor”.

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“Siempre tuve la pasión, la dedicación a lo que era el volumen tridimensional que compone lo que es la escultura... Ha habido momentos muy emocionantes y también momentos en los que a lo mejor quería tomar otros rumbos, pero en sí las cosas se fueron dando dentro de lo que es el quehacer escultórico”, señala el artista de 76 años, mientras nos muestra una de las obras que forman parte de la vasta colección que tiene en su sala de arte, ubicada en la planta baja de su hogar.

Velasteguí ha pensado varias formas para festejar su aniversario escultórico. Y una de las iniciativas para la gran celebración es la presentación del libro Historia esculpida de Manuel Velasteguí: 50 años de nuevos comienzos, prevista para las 18:30 del 1 de abril, y en el que se recogen sus logros artísticos. Esta es una extensa investigación de Tamara Mejía Molina.

“Va a ser una gran noche en donde se va a desvelar el libro de mis primeros 50 años, como dice el título, y la verdad es que sigo trabajando, sigo vigente”, dice el escultor sobre esta obra editada desde fines del 2019 por el Municipio de Guayaquil.

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Al libro, ese mismo día se le suma la inauguración de una exposición retrospectiva de su obra. Explica que en esa muestra se verán varios periodos de su producción: desde que inició con el mármol, pasando por las piedras de diversas texturas y formas, la madera, la madera petrificada, hasta materiales reciclados, técnica con la que ha trabajado en los últimos años.

Además, se prepara para una exposición en junio en el Palacio Municipal de Nueva Jersey (EE. UU.), y también participará en septiembre en otra muestra en Viña del Mar (Chile).

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La escultura es la pasión mía, es una cosa del alma, que la sentí siempre y que la seguiré sintiendo. Y con las bendiciones de Dios seguiré creando, porque esa es mi meta: seguir en el mundo del arte”.Manuel Velasteguí, escultor

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