Una encuesta realizada hace dos años arrojó que el 19 % de los adultos británicos estaba de acuerdo en que Inglaterra termine con su sistema de monarquía parlamentaria y se convierta en una república. En contraparte, el 65 % de los consultados dijo que aprobaba seguir manteniendo el actual sistema en el que el monarca reina y es el jefe de Estado, pero su papel es meramente representativo a modo de símbolo, pues quien se encarga realmente de la administración política es el primer ministro.

En la isla existe un grupo que se define como antimonárquico, que no ve motivo alguno para que la monarquía siga existiendo. Esto pese a que la consultora británica Brand Finance en 2017 estimó en $87 582 millones el valor en conjunto de la familia real; además, la realeza le generó ingresos a la economía británica de unos $2300 millones, gracias al turismo, marcas que llevan el sello real y hasta la popularidad de series como The Crown. En contraste, mantener a los de “sangre azul” les cuesta a los contribuyentes solo unos $380 millones.

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Parecería que la monarquía solo tiene sus detractores entre la gente común, pero no es así. La familia de Isabel II también es criticada por personajes del mundo del espectáculo que no están contentos o se sienten decepcionados con los monarcas. Incluso algunos de ellos se han visto vinculados a producciones cinematográficas en las que se ensalza a la monarquía o han sido condecorados por la misma realeza.

Colin Firth

En el primer caso mencionado se encuentra Colin Firth, quien interpretó al rey Jorge VI, padre de Isabel II, en la película El discurso del rey (The King's Speech), una cinta de 2010 que fue aclamada por la crítica e hizo más de $400 millones en taquilla. El actor ganó incluso el Óscar por su interpretación del monarca, sin embargo el actor no tiene simpatía por el sistema hereditario monárquico. En una entrevista en CNN, ante una pregunta sobre los organismos que no se pueden elegir -como la monarquía- contestó: “Es un problema para mí”. Agregó que una de sus cosas favoritas es elegir sufragar para elegir a las autoridades.

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John Lennon

El cantante John Lennon y sus compañeros de The Beatles recibieron la medalla de miembros de la Orden del Imperio Británico por parte de la reina Isabel II. Unos años después, la agrupación le dedicó el tema Her Majesty de su disco Abbey Road. Pero Lennon luego decidió devolver la suya en 1969 como forma de protesta por la implicación de Reino Unido en la guerra de secesión de Biafra, por el apoyo del Gobierno británico a la invasión estadounidense de Vietnam y por la censura impuesta a su canción Cold Turkey, debido a las referencias a las drogas que incluía. El músico le envió una carta a la propia reina para explicarle los motivos de su accionar.

David Bowie

David Bowie, en cambio, ni siquiera le dio el privilegio a la monarca de premiarlo por sus contribuciones. El artista rechazó en dos ocasiones ser condecorado caballero de la Orden del Imperio Británico porque aseguraba que desconocía la utilidad de estos títulos. “No me he pasado la vida trabajando para esto. No sé para qué sirve ese premio”, indicó al diario The Sun.

Danny Boyle

Por su parte, el cineasta Danny Boyle tuvo que armar un espectáculo que vería en primera plana la reina Isabel, quien sería además protagonista de la obra, gracias a su recordada entrada con el personaje de James Bond. Boyle -director de cintas como Yesterday o Slumdog Millionaire- fue el encargado de dirigir la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2012 en Londres. Por su trabajo se hizo acreedor al título de caballero de la reina, pero este la rechazó. "Prefiero ser un ciudadano en igualdad de derechos que un sujeto con preferencia", indicó al periódico The Guardian. Dijo que la reina debería ser sustituida por alguien electo por la ciudadanía y que para él la mejor opción sería J. K. Rowling, autora de los libros de Harry Potter.

Daniel Radcliffe

Daniel Radcliffe, quien interpretó al joven hechicero en la saga cinematográfica de Harry Potter, no le encuentra utilidad a la monarquía. "Estoy muy orgulloso de ser inglés, pero creo que la monarquía simboliza muchos de los problemas del país", aseguró el actor al portal The Daily Beast. De padre norirlandés y madre judía, Radcliffe se sintió molesto cuando observó las imágenes del príncipe Enrique usando un disfraz nazi durante una fiesta de 2005.

Noel Gallagher

El controversial Noel Gallagher, uno de los integrantes del grupo Oasis, aparte de la escena musical es también muy conocido por peleas con su hermano Liam, así como por sus ataques a otros colegas de la industria del entretenimiento. Por ello no sorprende las palabras que ha emitido para los integrantes de la familia real británica a los que califica de "payasos". El artista está de acuerdo con abolir la monarquía; : "No deseo que la familia real muera, solo que quede gravemente mutilada", dijo en una ocasión a la revista Rolling Stone.

Daisy Ridley

La joven actriz Daisy Ridley, quien ha visto crecer su popularidad gracias a su participación en las más recientes cintas de la saga Star Wars, se ha definido como una antimonárquica. "No a todos los británicos nos importa la familia real. No soy monárquica. El palacio de Buckingham está bien, pero es un edificio que no se usa". Ella comentó que se sintió molesta al ver una noticia en la que se indicaba que la reina Isabel II solo usa seis habitaciones del palacio. ¿Cómo puede ser bueno eso?", protestó Ridley a la revista CQ.

Morrissey

El cantante Steven Patrick Morrissey, mejor conocido por su apellido Morrissey, va más allá al considerar que la reina es el "último dictador". Incluso cree que si los británicos decidieran algún día que la monarca debe marcharse, ella no dudaría en atacar con sus tanques a los británicos. Morrissey también es un duro crítico de la caza, una afición de la familia real británica.

Russell Brand

Otro de los que han atacado al sistema monárquico es el humorista y actor Russell Brand. Él ha dicho que Isabel II es "solo una persona" y que detesta tener que emplear fórmulas como su majestad o su alteza. (I)