Estaba todo listo, pero de un momento a otro surgió algo inesperado. Solo faltaban dos semanas para comenzar la filmación de una película sobre los escándalos por acoso sexual en Fox News que acabaron con el reinado de Roger Ailes y las cosas iba viento en popa.

El tema de la película no podía ser más oportuno. Los protagonistas, incluidos Charlize Theron como Megyn Kelly, Nicole Kidman como Gretchen Carlson y John Lithgow como Ailes, eran de actores de primera. Incluso el reparto estaba lleno de nombres conocidos, como Allison Janney, Kate McKinnon y Connie Britton.

Pero entonces Theron, que producía la cinta, y el director Jay Roach recibieron muy malas noticias: su estudio se retiraba de la producción. Bombshell estaba efectivamente muerta.

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“Se sintió como si nos hubieran aspirado fuera de un avión a gran altura y estuviéramos cayendo”, dijo Roach, sacudiendo la cabeza. “¿Alguna otra película ha renacido dos semanas antes?”, se preguntó.

Había mucho en juego y las agendas de figuras como Theron, Kidman y Margot Robbie no eran exactamente flexibles. Si no lo hacían en ese momento, no iban a poder hacerlo nunca.

Pero en cuestión de 24 horas, Theron encontró un salvavidas en Bron Studios, una empresa productora que solo había sido una pequeña socia. En 72 horas, Lionsgate también estaba a bordo.

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El rodaje de Bombshell, que tendrá un estreno limitado en Estados Unidos mañana y un estreno más amplio el 20 de diciembre, no solo comenzó en la fecha planeada, sino que terminó a tiempo y sin pasarse de su presupuesto.

El pánico de último minuto les dio a todos un mayor sentido de propósito, aunque realmente no lo necesitaran. La historia misma era un momento increíblemente decisivo del movimiento contra el acoso sexual en los sitios de trabajo que comenzó un año antes de que saliera a la luz el caso de Harvey Weinstein.

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En julio de 2016, Carlson presentó una demanda alegando que Ailes la había obligado a salir de Fox News luego que ella rechazó sus insinuaciones sexuales. Pronto más mujeres se pronunciaron con historias similares de supuesto acoso a manos de Ailes, ya fuera contra ellas o personas a las que conocían. Alies negó firmemente las acusaciones, pero a las pocas semanas estaba fuera de la empresa. El escándalo también ha inspirado un documental y una miniserie de Showtime.

“Parte del atractivo para mí era que ocurrió en Fox. Me sorprendía que una institución que es tan masculina, tan de culto a la personalidad de Roger, fuera el lugar donde esto ocurriera, pero el acoso sexual no discrimina”, dijo Roach, quien fue específicamente seleccionado por Theron para el trabajo.

A Theron incluso le sorprendió lo mucho que se identificaba con Megyn Kelly, pese a sus diferencias políticas, “como una mujer fuerte e independiente con gran energía y ambición. que ha visto esas cosas ser usadas en su contra y como un arma”.

Kelly es una protagonista peculiar en esta historia. El supuesto acoso ocurrió años antes de que se convirtiera en una estrella de noticieros bajo la guía del mismo Ailes. Y además, dijo Theron, lo apreciaba.

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“No hablamos mucho sobre ese tipo de relación que puede tener una víctima. Me encanta que esta historia ocurrió en una zona tan gris”, dijo la actriz.

El matiz de Bombshell es que muestra las diferentes facetas del acoso en el sitio de trabajo. Por cada mujer famosa que tiene los recursos para sobrevivir al hacer una acusación pública, también hay numerosas víctimas indefensas. En la película, éstas son representadas por Kayla, un personaje ficticio interpretado por Robbie.

Kayla es una joven millennial evangélica y ambiciosa que adora Fox News. Logra una reunión imposible con Ailes, pero ésta rápidamente se vuelve inapropiada. Aunque la película no se ha estrenado al público, ya es una de las escenas del filme que han sido más comentadas.

“Es discretamente perturbador e incuestionablemente errado, pero si ella hubiese salido de esa sala y hubiese tratado de explicar lo que pasó, creo sería muy fácil que la gente cuestionara lo que ocurrido y no lo clasificara como acoso sexual”, dijo Robbie.

“Y no es hasta que vives ese momento que realmente, sin dudar, puedes decir que está mal... Creo que lo más poderoso y potente de esto es permitir que los hombres, en particular, tengan la oportunidad de compartir esa experiencia con ella”, agregó.

Roach recuerda que estaba operando una de las cámara preocupado de que iba a empezar a temblar.

“Estaba muy afectado y no lo vi venir. No sabía que iba a conectarme a ese nivel... Parte de la película es hacer que los hombres sientan esa incomodidad”, dijo.

Theron, sentada junto a Roach, dijo con una amplia sonrisa: “Hemos abierto una caja de Pandora y es (grosería) hermoso. Y es lo que me hace sentir que habrá un cambio real porque ahora estamos entrando en esas áreas que pueden ser un poco más incómodas”.

Charlize Theron junto a Jay Roach. Foto: AP.

Por otro lado estuvo la transformación física de Theron para encarnar a una figura tan conocida como Kelly. El maquillador japonés Kazuhiro Tsuji, ganador de un Oscar por ayudar a Gary Oldman a convertirse en Winston Churchill, fue el responsable de hacer que la actriz fuera casi irreconocible con el solo uso de prostéticos.

“No fue tanto como cree la gente. Lo que hace que Kazuhiro sea tan increíble es que él casi trabaja al revés: te quita muchas cosas y lo que elige ponerte en la cara es realmente específico y delicado”, dijo Theron.

También tuvo que trabajar en su voz y lograr las expresiones corporales y matices entre la figura pública de Kelly y su personalidad privada.

“Nada sobre este proceso o esta película fue sencillo, pero de alguna extraña manera, creo que eso fue lo que más nos gustó a todos”, dijo Theron.

Este miércoles Bombshell recibió cuatro nominaciones a los Premios SAG del Sindicato de Actores de la Pantalla, incluyendo al mejor elenco, el máximo premio. Theron, Robbie y Kidman también recibieron nominaciones individuales por sus respectivas actuaciones.

Ahora la película que casi muere no solo compite por premios, sino que también inspira y promueve conversaciones importantes.

“A veces las películas están destinadas a ser y el universo no iba a dejar que esta no sucediera. Podía sentirse y no soy para nada una persona sentimentaloide”, dijo Theron. (E)