Fue justamente en este mes que el papa Francisco firmó la Carta Apostólica Admirable Signum (Signo admirable), en la que explica cada uno de los elementos del nacimiento, resaltando su valor dentro del catolicismo. “El belén, en efecto, es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la sagrada escritura”, describe en la misiva el pontífice.