"Topa, Topa, Topa, Topa". Eran los gritos de decenas de niños que juntos a sus padres asistieron el domingo a la presentación en Guayaquil del cantante argentino Diego Topa, conocido simplemente como Topa. Los gritos de los pequeñines era ensordecedores  y fue el mejor preámbulo para lo que sería un espectáculo lleno de música y color en el Teatro Sánchez Aguilar. El concierto se denominó El viajero.