“En 1921 el país todavía recibía los beneficios del segundo boom cacaotero, aunque las clases medias y los sectores populares ya sentían los efectos de la crisis económica que se había desatado por motivo de la Primera Guerra Mundial (1914-1919) y el problema de las plagas del cacao”, reflexiona el historiador Ángel Emilio Hidalgo sobre los cambios que atravesaba el Ecuador, en especial Guayaquil, en aquel entonces.