Una nueva faceta en su labor pictórica es lo que el artista guayaquileño Federico Gonzenbach quiere mostrar en su nueva exposición. Signos del tiempo es como se denomina a esta muestra que se inaugura esta noche en el Museo Municipal, ubicado en Sucre entre Pedro Carbo y Chile.

“Es un mensaje a la humanidad, es un mensaje directamente al público, va dirigido al corazón de la gente. Los colores que pinto nacen de las profundidades de mi ser, de mi mundo interior, donde mis manos lo que quieren hacer es transmitir la paz, la libertad el amor y que es la esencia del alma con personalidad propia”, cuenta el artista sobre estas obras que ha venido desarrollando desde hace seis años.

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El artista, que ha expuesto dentro y fuera del país en varias ocasiones,  señala que para estos trabajos se ha inspirado en el cosmos, el universo, el caos, el drama, el desorden, el misterio del alma humana.

Gonzenbach apunta que desea que el público que vea sus trabajos “sienta una catársis, que se sientan satisfechos ...". "Es una recopilación de todo este tiempo y me siento privilegiado  al saber que mi arte nace de dos naturalezas: del talento que es natural  y del don divino, que es sobrenatural y que es el regalo que Dios me dio", señala el pintor sobre esta serie de 38 cuadros. 

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Mi objetivo es que el espectador se adentre, se identifique y sea protagonista de esta colección porque solamente quiero expresar, transmitir, compartir y despertar en ellos el instinto artístico. Federico Gonzenbach, pintor guayaquileño.

El pintor explica que esta serie ha sido trabajada en "tamaños gigantes", con técnicas de alto relieve y texturizadas; y bajo la consigna del abstractivismo.  Asegura que el arte abstracto es la quinta etapa de su vida pictórica: la primera fase corresponde a las plumillas con tinta china, la segunda a los colores con paisajes, la tercera etapa es un tipo de pintura neofigurativa, y la cuarta es arte sacro. 

Agrega que cuando pintó esta serie se desplazó "a lugares paradisíacos, extraños". "Siempre he vivido en lugares excéntricos, al pie del río, al pie del mar, al pie de una montaña, al pie de un lago y eso es la fuente de inspiración para mis obras de arte, especialmente para este tipo de cuadros", dice el artista, quien asegura utilizar la inspiración externa con la interna.

Cuando estoy en mi estudio solo pinto acompañado de una buena música de fondo, una tacita de café y mi entorno. En ese momento en que pinto esta serie de Los signos del tiempo me siento ya en otra frecuencia, en otra dimensión, el tiempo ya no existe en mí, las formas aparecen  y desaparecen", Federico Gonzenbach, pintor guayaquileño.

Gonzenbach, quien afirma que en su trabajos está uno de los referentes de su producción: el color rojo, señala que además de Guayaquil para este año tiene prevista llevar la serie a Quito, Cuenca y Manabí. Además para 2020 espera llevar su muestra a Suiza. "Estoy en conversaciones sobre el tema para mostrar mi obra en este país, pero ya sería para el siguiente año", apunta.

La exposición Los signos del tiempo estará abierta en el Museo Municipal hasta el 20 de septiembre, de martes a sábados, de 09:00 a 17:30, y la entrada es gratuita. La inauguración de la muestra  está prevista para las 18:00. (I)