Su música ha acompañado a toda una generación. Su presencia en las fiestas estudiantiles, universitarias y discotecas ha sido requisito para que la asistencia fuera masiva y sus letras, en las que han musicalizado el amor y el desamor, han formado parte de la historia de más de un romance y ruptura, de aquellos seguidores que ya llegaron a los treinta años y un poco más.