El líder de Prodigy, Keith Flint, murió como resultado de un ahorcamiento y de las drogas que había en su organismo, según una investigación difundida ayer, pero no hay pruebas suficientes para determinar que se suicidó.

Flint, una figura destacada del movimiento rave de la década de 1990, famoso por temas como "Firestarter" y "Breathe", fue hallado muerto en su casa en marzo a los 49 años.

La investigación concluyó que murió como resultado de ahorcamiento y se encontraron sustancias como cocaína, codeína y alcohol en su cuerpo.

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"Se hizo un veredicto abierto", dijo un portavoz del médico forense, que agregó que se realizará una investigación completa el mes próximo.

Conocido por sus piercings faciales, maquillaje pesado y un excéntrico corte de pelo con cuernos de diablo, Flint desempeñó un papel importante en el establecimiento de la música dance y electrónica.

La forense de Essex Caroline Beasley-Murray dijo que había evidencia insuficiente para concluir que su muerte fue un accidente o un suicidio, pero dijo que no había circunstancias sospechosas ni participación de terceros.

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"Nunca sabremos lo que estaba pasando por su cabeza en esa fecha", dijo la forense, según fue citada por Press Association. "Claramente era popular en extremo, era muy querido por muchos fans", agregó. (I)