La actuación ha vinculado teatro y televisión por mucho tiempo. Varios personajes inicialmente se convirtieron en referentes en el mundo actoral desde 'las tablas' o desde la calle y de ahí su participación en medios audiovisuales a pequeña o gran escala. Unos siguen su actividad combinando los medios tecnológicos y otros siguen subiendo al escenario, pero siempre están actuando.
Andrés Garzón, actor por trayectoria y director escénico en TC Televisión, es un personaje que muchos recuerdan por la serie Mis Adorables Entenados y un referente reconocido en el medio por sus participaciones en diversas obras. Él recuerda que en su casa desde muy pequeño con su hermano Héctor jugaban a realizar parodias y sainetes de cosas que veían, ya en la etapa de la adolescencia incursionaron con Oswaldo Segura en el grupo teatral La Mueca, una actividad que la mantuvo por cinco años hasta pasar a la televisión.
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Henry Layana, director y actor de teatro, inició su actividad en el grupo Ayllu hasta que conoció a Ernesto Suárez y junto con otras personas fundaron el Taller de Teatro El Juglar. Él afirma que todos los personajes asignados a un actor para interpretar son importantes, más aún cuando requieren un desafío mayor y asegura que esos son los que le han gustado más, cita por ejemplo de asesino, violador, policía y montuvio. Su participación en la televisivión -aunque no recuerda muy bien- fue por los años ochenta en la miniserie 'Los que vendrán' que emitía Ecuavisa.
Virgilio Valero (i), Bernardo Menéndez y la actriz Azucena Mora en una de las escenas de Falsa Alarma.
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Virgilio Valero fundador de Teatro Ensayo Gestus desde 1988 considera que desde su experiencia él no ha pasado del teatro a la televisión, pues asegura que el trabajo artístico del intérprete puede abarcar varios campos, incluso hasta el cine. Él menciona su participación en la película La Tigra (1990) y Los Sangurimas (1993) y también su dedicación al teatro para niños.
Valero coincide con Garzón al referirse al programa De la Vida Real. Para Garzón esta serie televisiva le permitió hacer un material audiovisual en el que no se alineaba directamente con la comedia. Comenta que el personaje interpretado (Assad Bucaram) le costó casi quince días de preparación y el canal le permitió ese tiempo para poder hacerlo. En cambio, para Valero la experiencia en el programa lo llevó a interpretar varios papeles hasta llegar a ser el director escénico.
Los actores cuando han desempeñado participaciones en el teatro y televisión pueden vincularse o preferir uno. En el caso de Garzón, pues él afirma que prefiere el teatro al 100%, porque asegura que en el escenario se debe resolver sobre la marcha y considera válida esa respuesta inmediata que se crea con el público; en cambio opina que en la televisión hay que esperar cómo se va desarrollando, qué es lo que se va realizando y ver cómo se vende.
Mis Adorables Entenados, serie televisiva transmitida por Ecuavisa.
Garzón como anécdota de teatro recuerda a 'Maestra Vida', la obra de Rubén Blades, una ópera-salsa que Oswaldo Segura puso en escena en la que cantaba, bailaba en una circunstancia divertida y entrelazaba lo que es la vida, la amistad y cosas del barrio y que de algún modo reflejaba la identidad como latinoamericano, pues eso le pareció muy interesante.
En la televisión, Garzón dice que el personaje de Armando Paz, en la serie televisiva Tres familias logró el objetivo que se requería, pues el público lo recuerda muy bien como el malo de la historia. También menciona a Joselito -dirigida por Fernando Villaroel- y considera que se hizo un trabajo novedoso porque interpretaba a seres sin rostros, pues él era el papá del protagonista que nunca se veía la cara y las expresiones 'habladas' eran por medio de las manos.
Valero indica que el teatro demanda de una entrega completa del intérprete -desde el punto de vista actoral- porque en el escenario todo está expuesto y es el público quien selecciona con su mirada, de acuerdo a su experiencia y referentes culturales y da una traducción de lo que ve. Mientras que en la televisión todo está mediatizado por una edición, por un ritmo, por una selección de los planos de la cámara y por una relación del medio con la colectividad.
Valero indica que uno de los personajes que le ha gustado interpretar fue dentro de un bloque de obras del dramaturgo español José Sanchis Sinisterra -quien fue su profesor en Barcelona-, donde tuvo la oportunidad de concebir un personaje transexual. Indica que personalmente le demandó mucho esfuerzo para que sea veraz sobre todo y que artísticamente lo disfrutó mucho.
Henry Layana
Layana, pese a su experiencia en televisión se considera también un hombre de teatro que sale a trabajar y sobre todo sale a disfrutar lo que hace. Asegura que su trayectoria en este medio le ha dado grandes satisfacciones, orientado siempre ha aportar en el arte dramático.
Los tres aseguran que los nuevos espacios destinados para pequeñas obras teatrales (microteatro) son buenas alternativas para el público, sin embargo, Valero cree que debe exisitir una responsabilidad en los promotores culturales que manejan esos lugares para ofrecer buenas obras y referentes. Considera que estos nuevos centros de atención han calado en nuestra ciudad porque lamentablemente el público no ha tenido una tradición teatral, pues las personas se ven atraidas al teatro como una forma de entretenimiento.
Garzón asegura que los microteatros dan la oportunidad de ver obras más cortas, por eso cree que la gente se interesa por ir a ver los espectáculos, pues no se tienen que esperar a que termine una gran obra, pues la inmediatez hace que el público asista. Considera que estas propuestas se entrelazan con lo mediático, ya que la disponibilidad como espectador -en la actualidad- se ha acortado. (E)