Una obra inspirada en la propuesta original del Royal Ballet de Londres con la coreografía de Christopher Wheeldon y música de Joby Talbot llega hoy a la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas (CCNG). Se trata de Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, pieza en la que intervienen 140 bailarines, algunos de la Unidad de Danza Esperanza Cruz de la CCNG y otros invitados.

“Nosotros escogimos esta obra porque es una obra bastante diferente a los ballets convencionales, tanto así que se considera hoy por hoy el nuevo Cascanueces... Alicia fue estrenada recién en el 2011 después de quince años que el Royal Ballet no había hecho un ballet nuevo. Crea Alicia con una visión muy moderna, muy dinámica, muy mágica”, dice Patricia Moreno, directora de esta producción que se viene preparando desde hace más de cuatro meses.

Señala que con esta propuesta se busca “acercar el ballet a aquellas personas que no tienen costumbre o que se les dificulta saber apreciar este arte”. “Es un cuento muy reconocido a nivel mundial, entonces tenía todas las características para poder quedarse en el recuerdo, en la retina del público, ir enamorando a este público, creando este consumo de cultura que nos hace falta, porque es como el completo del ser humano”, explica.

Publicidad

Los alumnos de la Unidad de Danza dan vida a los personajes de la obra. Alicia será interpretada por Gema Molina; Daniel Quiñónez estará en el papel de El Sombrerero Loco; Gerald Cercado será el Conejo Blanco; y Keiko Castro estará en el rol de la Reina Roja.

El ballet también contará con la participación de invitados como Rafael Alexander Espinosa Vizcaíno, quien interpretará a la Sota de Corazones (Jack). Es bailarín del Ballet Ecuatoriano de Cámara de Quito, graduado en Pam Danza Teatro, e interpreta un papel protagónico en Romeo y Julieta, la actual producción del Ballet Nacional del Ecuador.

Si bien es cierto la obra trata de apegarse lo más posible a la propuesta del Royal Ballet, Moreno dice que se hicieron ciertas adaptaciones para que sea más acorde al público. “En Europa hay el críquet, acá no, y entonces lo que hicimos fue el juego de las escondidas”. (I)