Me llamó la atención este fin de semana un tributo por los 50 años de la última aparición en vivo de los Beatles, el icónico concierto en la azotea del edificio Apple Corps, en Londres. Lo que me motivó a ir –tomando en cuenta que me parece un cliché cuando una banda local toca temas tradicionales de los Fab Four, más desgastados que la mayoría de mis jeans– es la banda que interpretó dicho tributo.

La Macca Band de Guayaquil, liderada por el guitarrista y voz principal, Brian Valle, fueron los encargados, junto a la Strawberry Band de Quito, de tocar un recital frente al hotel Marriott cuando Sir Paul vino a Ecuador, y además participaron en la Semana Beatle de Latinoamérica, en The Cavern Club de Buenos Aires, junto a bandas tributo de Europa y el continente americano. En suma, tenían currículum suficiente para motivarme a verlos tocar en vivo.

El concierto se realizó en The Beerman, en Las Torres de Samborondón. Un bar pequeño, pero cómodo, donde además de poder degustar una amplia variedad de cervezas artesanales, tienen una banda invitada cada 15 días. Los músicos se ubicaron en una plataforma suspendida con espacio apenas para tres personas.

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Las versiones a tocarse debían ser obligadamente de tipo unplugged: dos guitarras acústicas y un par de tambores y platillo como batería. A pesar de las limitaciones, la banda estuvo a la altura en muchos de los temas – I’ve Got a Feeling, One After 909, Dig a Pony, todos del set original, en los cuales contaron con la colaboración de un amigo de la banda, quien, con un tono muy similar a Lennon, cumplió como segunda voz, salvo en el único tema en que cantó solo (Across the Universe), donde en momentos perdió el tono al llegar al estribillo.

A la Macca band le vienen muy bien los temas enérgicos. Además de las arriba mencionadas, Don’t let me down, Oh Darling y una muy bienvenida sorpresa, el cover de Eddie Cochrane Twenty Flight Rock, que fue la canción con la cual Paul McCartney audicionó para John Lennon.

En cambio, en Here, There and Everywhere (una de las favoritas de Sir Paul), Brian no logró por sí solo transmitir la sensación de intimidad que requiere esta canción. Por algo George, Paul y John se demoraron tres días en el estudio hasta perfeccionar los coros. Otro punto bajo fueron las interpretaciones de los temas que el público requirió: Michelle, Imagine, entre otras, en que la interpretación era tan blanda como el tema original.

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La Macca Band cumplió con más aciertos que fallos. Los volvería a ver, pero con instrumentos eléctricos. Me he quedado con el morbo por ver qué podrían hacer con temas más sónicos, como Helter Skelter. Otra vez será. (O)