La justicia estadounidense rechazó el pedido del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein de que se desestimaran las acusaciones de agresiones sexuales en su contra, informó este jueves su abogado.

"Estamos obviamente decepcionados de que los cargos no se hayan retirado hoy", dijo Ben Brafman a la prensa tras una audiencia en Manhattan. El juez James Burke fijó una nueva audiencia del caso para el 7 de marzo.

El juez James Burke sostuvo una breve sesión en la corte el jueves luego que los abogados del exmagnate de Hollywood presentaron una serie de documentos en los que dijeron que el caso fue "irreparablemente contaminado" por denuncias de que un detective de policía actuó inapropiadamente en la investigación.

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Tras una breve discusión con los abogados, el juez rechazó una moción para desestimar el caso.

Los fiscales dicen que existe amplia evidencia para seguir adelante con un juicio.

Weinstein, quien niega cualquier acusación de sexo no consensual, está montando su campaña más feroz hasta la fecha para que se desestime el caso. Salió de la corte sin hacer declaraciones.

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Acusaciones

Weinstein, quien fue detenido en mayo,  enfrenta cinco cargos por una presunta violación en marzo de 2013 y un acto forzado de sexo oral en 2006.

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El deshonrado productor de Hollywood ha sido acusado por más de 80 mujeres de conductas sexuales inapropiadas. Él insiste en que todas sus relaciones sexuales fueron consensuadas y permanece libre tras el pago de una fianza de un millón de dólares.

Pero el escándalo acabó con su carrera, y la de Weinstein se convirtió en la primera de una catarata de acusaciones contra otros hombres poderosos de Hollywood, la industria mediática y otras.

Tras su arresto y acusaciones, las activistas del movimiento #MeToo esperan que el padre de cinco hijos, que se ha casado dos veces, sea juzgado, condenado y enviado a prisión.

Pero Brafman, uno de los abogados defensores más célebres de Estados Unidos, ha logrado que la fiscalía desestime varias acusaciones, incluido un supuesto caso por acto forzado de sexo oral en 2004, presentado en octubre por la exactriz Lucia Evans.

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Errores en la investigación 

Los investigadores decidieron no dar cabida a este último caso, luego de que se conociera que un detective que trabajó en la investigación no había revelado testimonios de testigos que contradecían el relato de Evans.

Una amiga dijo que la había oído decir que voluntariamente había accedido a practicarle sexo oral a Weinstein para conseguir un papel en una película.

Según Brafman, el detective en cuestión, Nicholas DiGaudio, cometió otros errores.

Presuntamente, le dijo a otra acusante, Mimi Haleyi, quien dice que Weinstein la forzó a tener sexo oral en 2006, que eliminara mensajes de texto que podrían ser vergonzosos para ella, a pesar del consejo de los investigadores que le habían dicho que no lo hiciera.

Al parecer, tampoco fueron revelados a la defensa los mensajes afectuosos que Haleyi envió a Weinstein después de la presunta agresión, que habrían introducido un factor de duda sobre la naturaleza forzada del encuentro.

Sin embargo, la fiscalía quiere que el caso continúe y rechazan la moción de Brafman de que el proceso es irreparable, ya que la conducta del detective solo afectó el caso de Evans y DiGaudio ha sido retirado del caso. (I)