Científicos afirmaron que localizaron el primer error genético documentado que incrementa el riesgo de impotencia sexual del hombre, un paso que algún día podría llevar al desarrollo de nuevos tratamientos, de acuerdo a un estudio. La mayoría de los casos de impotencia no son por causa genética, sino por factores como la obesidad, diabetes, problemas cardiacos, tabaquismo, abuso de alcohol o drogas, estrés y ansiedad.