Hay muchos otros matices, pero de manera general podría decir que me rodean dos versiones sobre cómo reaccionar a la violencia, a los ataques, a los crímenes: Los libros que leo y conferencias que escucho resaltan la paz, la sabiduría, la bondad… Algunos amigos, conocidos o anónimos de redes sociales, en contraste, hablan de ‘ojo por ojo’, pena de muerte, tortura física, exilio, hasta ideas macabras como cortar manos o explotar bombas.