Cuando faltan dos semanas para la boda del príncipe Enrique de Inglaterra con la actriz Meghan Markle, el hambre por todo lo relativo a la realeza tendrá su recompensa en forma de postre el mes que viene, cuando se subasten porciones de los pasteles de boda de anteriores matrimonios de la monarquía británica, incluidos el de Carlos con Diana y el de Guillermo con Catalina.