Un desfile de conceptos y técnicas pictóricas se aprecia desde ayer en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas. Se trata de la muestra que se inauguró con las obras participantes en la edición 59 del Salón de Octubre Independencia de Guayaquil.

El ganador de este año fue el joven cañarense Óscar Rosas Morocho con su óleo sobre lienzo Fragilidades, trabajo en el que maneja el lenguaje del realismo social. "La verdad manejo varios conceptos de lo que es el arte, creo que vivimos por etapas en el arte y en el cual hay momentos que debemos de hablar de la actualidad, de lo que vemos. Entonces lo que yo me había planteado desarrollar en mi trabajo es el problema social que hay en la familia, que le puede pasar a un vecino, a un ser querido o incluso a tu propia familia", refirió el estudiante de la Universidad Estatal de Cuenca sobre este políptico que en un principo estaba compuesto por 17 cuadros, pero que por temas de montaje se eliminaron cuatro pinturas.

El artista de 24 años participó hace dos en este tradicional certamen, pero su obra no fue seleccionada. Indica que esa primera experiencia le sirvió para empaparse de los conceptos de los ganadores anteriores y entender el mundo del arte actual y los líneamientos del Salón de Octubre.

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El artista de 27 años Roger Pincay, quien antes ya ha participado en el concurso pictórico, ganó el segundo lugar. Su obra El síndrome y Don Diógenes es parte de una serie de ocho cuadros que este estudiante de la Universidad de las Artes está desarrollando desde hace un par de años y "que aborda la pintura tradicional desde perspectivas no tan convencionales".

"En este caso abordo el género del retrato a través de muchos otros géneros, a través del paisaje, el bodegón, utilizo objetos en ángulos de paisajes en cierta manera, y es una especie de retrato biográfico. Como te digo es un retrato que lo configuran los objetos que caracterizan a esta persona (Don Diógenes", indicó Pincay, quien agrega que en la obra se puede ver "un jueguito semántico con el síndrome de Diógenes en el que la persona que lo padece tiende a acumular muchos objetos para llenar vacíos emocionales". El artista ha obtenido premios en el Salón de Julio (Guayaquil), Salón de Junio (Machala), el FAAL y otros.

El premio Revelación Yela Loffredo recayó en la guayaquileña Ariana Salas Quinga con su obra Desarrollismo. Caso del Condominio 1323. La joven de 21 años contó que le interesa trabajar con el tema de la estética arquitectónica de la ciudad. "Me gusta ver como estos elementos o normas físicas que tienen (las estructuras) las convierten en seres capaces de transmitir historias o momento que rebosan del lenguaje descriptivo", dijo la estudiante de la Universidad de las Artes, quien comentó que se planteó trabajar con un elemento que se convierte en "el dueño de su historia".

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Salas fue la única mujer en ser admitida en el Salón de Octubre Independencia de Guayaquil. La artista, que participó por primera vez en este certamen, dijo por un lado es un logro importante para ella, pero que no se siente la representante de la figura femenina en el concurso. "Constantemente eso sí se ve en todos los salones, pero yo creo que la lucha de la mujer dentro de estos certamenes, de darse a notar, va de la mano, independientemente de tu sexo. No, no me siento representante de las mujeres, ni de mi edad, ni de las mujeres que hacen arte, yo me siento representante del artista en general", dijo la joven que en un mes desarrolló su propuesta elaborada en acrílico sobre lienzo.

El certamen también concedió menciones de honor a Baruc Mero Sarmiento (Atenuando la erudición de lo precolombino en el siglo XXI), Édgar Cando Arias (Valija en Buenos Aires), Joel Ramírez Gallegos (No signal) y César Guale Vera (¿Entropía...?). Los trabajos admitidos en el salón se expondrán durante este mes en la Pinacoteca Manuel Rendón Seminario de la Casa de Cultura, núcleo del Guayas, ubicada en la av. 9 de Octubre y Pedro Moncayo. (I)