La cantante estadounidense Ariana Grande realizó una sorpresiva y emotiva visita a varios de sus seguidores heridos en un ataque suicida durante el concierto que brindó el mes pasado en Manchester. Grande volvió a Reino Unido el viernes para encabezar un concierto a beneficio que darán hoy varias estrellas y rápidamente se dirigió a un hospital en la ciudad del norte británico en el que están internados jóvenes que resultaron heridos en el ataque con bomba que causó 22 muertos.
El periódico Manchester Evening News dijo que Grande llevó regalos y conversó con sus seguidores, incluida la niña de 10 años, Jaden Farrell-Mann, que sufrió fracturas en sus piernas entre otras heridas y ha sido sometida a dos operaciones.
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“Jaden simplemente estaba ahí mirando televisión y ella entró. ¡Estaba absolutamente alucinada! Fue una total sorpresa”, dijo Sharon, mamá de la pequeña, citó el diario. “Se reunió con el príncipe Guillermo hoy y luego entró aquí”, agregó.
Adam Harrison dijo a la BBC que su hija Lily “se sintió como una estrella de rock” después de reunirse con su ídola y que ella había ansiado mucho ir al show del 22 de mayo, en el que 116 personas resultaron heridas.
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El espectáculo a beneficio de las víctimas One Love Manchester también contará con la participación de Coldplay, Justin Bieber, Miley Cyrus, Katy Perry, Pharrell Williams, Take That y Black Eyed Peas.
Los seguidores que asistieron al recital de Grande, que fue blanco del ataque, podrán ingresar gratuitamente al concierto de hoy, que además será transmitido por la televisión británica. (I)