El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), último campeón del mundo, que ganó el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo del Mundial de Fórmula Uno, manifestó este domingo en el circuito urbano de Yeda, que su victoria “estuvo bien”, pero que fue “una batalla dura”.

Verstappen, de 24 años, sumó su vigésima primera victoria en la F1, la primera del año, al ganar por delante de los dos pilotos de Ferrari: el monegasco Charles Leclerc - de la misma edad, autor de la vuelta rápida este domingo y líder del Mundial- y el español Carlos Sainz; en una carrera en la que su compañero mexicano Sergio Pérez, que había salido desde la ‘pole’, acabó cuarto.

Fue muy difícil, sobre todo al principio, pero al cambiar del neumático medio al duro tuve más ritmo y me sentí más cómodo”, comentó el nuevo ídolo de los Países Bajos este domingo en el circuito urbano más rápido del mundo, ubicado a orillas del Mar Rojo.

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“Al acabar el último coche de seguridad tenía mucho agarre y cuando tuve habilitado el DRS pude adelantar (a Leclerc) y ganar la carrera”, comentó ‘Mad Max’ este domingo en Arabia.

“Ha sido una carrera dura, en la que mantuvimos una buena lucha y jugamos a largo plazo”, recalcó la joven estrella neerlandesa, que hace siete días, en Bahréin, tuvo que abandonar en la antepenúltima vuelta, cuando rodaba segundo.

“Los Ferrari iban más rápidos en las curvas y nosotros en las rectas. Me la jugué en esa última curva y pude adelantar a Charles y de esa forma ganar la carrera, algo por lo que me alegro”, explicó Verstappen después de ganar este domingo en Yeda. (D)