El rey Juan Carlos I presencia este sábado la primera carrera del Mundial de Fórmula Uno de 2024 en el circuito de Sakhir, en Bahréin, donde ya observó de cerca la clasificación de este viernes en la que el español Carlos Sainz (Ferrari) terminó cuarto y el asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabó sexto.
El rey emérito, quien ya en el pasado presenció numerosas carreras de Fórmula Uno y que siempre ha mostrado su predilección por los deportes de motor, se movió a bordo de un carrito de golf y ayudado de un bastón, según se pudo ver en un plano de televisión, que muestra al rey en el circuito de Sakhir, a algo más de una hora en avión de Abu Dabi, donde el monarca fijó su residencia en agosto de 2020.
Publicidad
El rey se enteró en Bahréin del fallecimiento de su sobrino Fernando Gómez-Acebo, hijo de la infanta María Pilar de Borbón y primo del rey Felipe VI, que falleció en la noche de este viernes en Madrid a los 49 años.
La vida de Fernando Gómez-Acebo
En la noche de ayer viernes fallecía en un hospital de Madrid a los 49 años Fernando Gómez-Acebo Borbón, el hijo pequeño de la Infanta Pilar, hermana de Don Juan Carlos. Fernando llevaba desde el lunes ingresado en un hospital de Madrid, ya que arrastraba una insuficiencia respiratoria crónica que se agravó a raíz del covid que padeció en la pandemia y más recientemente por la gripe A, publica diario El Mundo de Madrid.
Publicidad
Grande de España, Cocó, como le apodaban sus allegados, era un ser entrañable, el más familiar de los hijos de la duquesa de Badajoz, a la que siempre estuvo muy pegado y de la que no se separó durante su enfermedad, el cáncer de colon que acabó con su vida en 2020. También era el mimado de sus hermanos, por ser el pequeño, y porque desde niño su salud fue un tanto frágil.
Fernando saltó a su pesar a la crónica rosa por su vida sentimental, ya que en 2004 se casó en el monasterio de la Encarnación en presencia de los Reyes Juan Carlos y Sofía, el príncipe Felipe y las Infantas con Mónica Martin Luque, de la que se separó en 2011. La pareja protagonizó varias reconciliaciones hasta su divorcio en 2013, que fueron pasto de la prensa del corazón.
Incluso una vez disuelto su matrimonio, siguieron siendo grandes amigos, ya que Fernando era una persona muy querida por su bondad, siempre dispuesto a ayudar a quien se lo pedía. Tas su separación Cocó regresó a casa de su madre, el chalet de Puerta de Hierro que en febrero los hermanos han vendido a Ricky Fuster, íntimo del Rey Felipe.
Tras una relación de un par de años con Paula Molina, una ejecutiva madrileña, en 2016 volvió a copar las portadas por su boda secreta el 31 de mayo de 2016 en el palacio Faliro de Atenas con la periodista griega Nadia Halamandari, un año mayor.
Hija de un acaudalado constructor, Nico Halamandari, la razón del precipitado enlace se conoció el 5 de junio, al venir al mundo Nicolás, el único hijo de Fernando, ya que sus padres quisieron legalizar su unión antes de su nacimiento. (D)