El cerco al deporte ruso se ha extendido después de la publicación de un comunicado publicado del Comité Olímpico Internacional (COI) y de las severas sanciones impuestas por la FIFA, la UEFA y la Euroliga de básquetbol, que han tenido continuidad con diferentes federaciones internacionales que se han unido al boicot provocado por la invasión que sufre Ucrania.