La Federación Ecuatoriana de Basketball (FEB) inicia este viernes su liga nacional, competición que en 2022 se desarrollará paralelamente al torneo –también masculino y de mayores– de la Liga Básquet Pro, ente independiente. La inusual situación –no hubo siquiera un certamen en tres años– generó pugna y distanciamiento en los últimos meses entre ambas organizaciones del baloncesto, lo cual Juan Sánchez, vicepresidente de la FEB, lo relaciona con un problema de “comunicación” por el que ya se ha buscado solución, no para este año sino para el próximo. En diálogo con EL UNIVERSO, el responsable encargado de la rectora del deporte de canasta en el país (el presidente Mario Mora cumple actualmente otras funciones en México) da su versión sobre el lío con la liga independiente y entrega detalles del campeonato oficial, en que por Guayaquil estará Emelec, entre otros temas.

Jaime Moya, presidente de Liga Básquet Pro, dijo a este Diario que la FEB había adoptado una postura de distanciamiento respecto de su propuesta de certamen. ¿Cómo está el asunto?

Nosotros siempre hemos estado abiertos para conversar. Nuestro presidente ha sido muy claro en esto en las reuniones de directorio, con todas las personas deseosas de apoyar al basquetbol. Sería absurdo que nosotros, siendo el organismo que dirige el básquet ecuatoriano, no prestemos oído. No pretendemos ser dueños de la verdad; somos el organismo facultado por la ley, pero no dueños de la verdad. Eso como punto de partida. Luego, se tergiversó que la federación no quería saber nada ni reunirse. Entonces nos reunimos el jueves (9 de junio). Estuvo presente Carlos Morán, delegado de la zonal del Ministerio del Deporte, como testigo. Fue un diálogo muy claro, muy sincero.

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¿Se llegó a acuerdos?

Ellos (Liga Básquet Pro) presentaron su proyecto. Muy interesante, muy ambicioso, con una ambición futurista a modo de negocio. Reconocen a la federación como órgano rector y no querían enfrentamiento, dijeron, al igual que nosotros, sino buscar puntos de equilibrio, nada más, siempre respetando la ley. Nuestra comisión en la reunión no tenía poder de decisión, sino que tenemos que poner temas a decisión del directorio. Se propuso nombrar una comisión de cinco personas: dos de la FEB, dos de la liga independiente y una persona neutral. Trazaremos una hoja de ruta con la intención de crear para 2023 una liga trabajada en conjunto. Para este año los tiempos no alcanzan.

Ha habido comentarios sobre que la FEB lanzó su torneo en las mismas fechas que la Liga Básquet Pro, la cual arrancará el 21 de junio.

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Nosotros aprobamos en diciembre pasado un calendario de actividades y competencias para 2022. Ahí está contemplada la liga. No es que hemos hecho algo para cruzarnos a propósito. Lo que pasó recién hace algunas semanas es que se decidió buscar un padrino y al torneo de la FEB se le bautizó con el nombre de Engels Tenorio, posiblemente el máximo representante del basquetbol ecuatoriano.

El azuayo Juan Sánchez, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Basketball. Foto: Cortesía

Jaime Moya dijo, incluso, que en la FEB ya ni le contestaban los mensajes. ¿Por qué buscar acuerdos ahora, cuando están a punto de iniciarse ambas ligas, y no antes?

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El asunto ha sido la comunicación. Lamentablemente, las redes sociales tienen una presencia masiva y hay montón de información, también de personas y organizaciones que quieren molestar, presionar, hacer daño. Fundamentalmente creo que ha sido falta de comunicación (entre FEB y Liga Básquet Pro). En el directorio Mario (Mora) siempre ha mencionado el asunto de escuchar. Lo de los mensajes, es Mario quien tendrá que responder a esa pregunta. No ha habido comunicación, nos hemos dejado llevar. Ha sido eso. Lo importante es ya no mirar atrás, sino adelante.

¿Reconocen entonces al torneo de la Liga Básquet Pro?

No se ha hablado de aval, no se ha pedido. Las conversaciones han girado alrededor de conformar una comisión con miras al 2023. Lo que sí se analizó es la posibilidad de, una vez finalizadas ambas ligas, hacer un cuadrangular con campeones y vicecampeones. Es una propuesta que transmitiremos al directorio.

Este viernes 10 de junio se inicia el torneo de la FEB. ¿Cómo está estructurado?

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Estaba programado para mayo. Por petición de los equipos se corrió a junio. Son nueve clubes: Caballeros del Norte, de Tulcán; Punto Rojo, de Ibarra; Guerreros del Baloncesto y Valle Unido, de Pichincha; Nesfebanor, de Chimborazo; Triple E, de Azuay; Santa María, de El Oro; Fuerza Manaba; y Emelec, de Guayas. El sistema de competencia es una fase de todos contra todos, ida y vuelta. Tras esta etapa clasificatoria, el noveno ubicado queda fuera y los demás van a cuartos de final según su ubicación, al mejor de tres encuentros hasta la definición. La localía también depende de las posiciones en el tramo clasificatorio.

¿Se transmitirá por algún canal de TV o similares?

Hemos trabajado para que los clubes, cada uno con su equipo técnico, puedan transmitir vía streaming en las cuentas de redes sociales de la FEB.

¿Cuán complicado ha sido organizar el certamen, sobre todo por el financiamiento? Ustedes reciben recursos del Estado.

Nunca es fácil. El fútbol acapara todo. La FEB tiene un rubro en su presupuesto destinado a la liga nacional, un montante valioso, importante, bastante alto, que cubrirá costos de arbitraje. Es importante también que se conozca que nuestra liga cuenta con árbitros calificados por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Otilio Valencia, que en paz descanse (falleció el 1 de abril de 2022), hizo un trabajo espectacular en la capacitación del arbitraje y control. El aporte que recibimos del Estado es muy puntual, en el sentido de que lo que se recibe es para pagos administrativos y representación internacional. Es mínimo lo que recibimos del Estado.

En otro tema, la selección nacional sub-18 se ha destacado este mes en México, en el Campeonato FIBA Américas, solamente haberse clasificado es un logro.

Nos sentimos muy complacidos de estar en la élite (juvenil) del basquetbol de América. Son ocho selecciones nacionales que llegaron por méritos propios, tres de Sudamérica (las otras, Brasil y Argentina). El sistema de FIBA va desde el Sudamericano Sub-17 (en Caracas, en marzo pasado), luego la Copa América Sub-18 y finalmente el Mundial Sub-19 (en Italia, en 2023). Este equipo que está participando en México salió de nuestros torneos, de los que hacemos todos los años con los clubes del país. Ahora el baloncesto conlleva procesos, campamentos, trabajo de clubes... Ya no selecciones de unos cuantos días de preparación. La FEB trabaja en procesos.

Y la selección de mayores, ¿en qué estado se encuentra?

Bueno, esa es todavía la piedra de tope nuestra. Hemos hecho un trabajo espectacular en categorías formativas, con campeonatos desde la sub-9. Pero en mayores es un problema aún. Hemos conversado con dirigentes de clubes, de equipos... No sé si sea falta de cultura deportiva que los equipos estén bien constituidos. Tenemos que cambiar la mentalidad para que los juveniles continúen en el baloncesto luego. La intención es buscar un mecanimos para que los jugadores tengan acceso a una competencia de nivel alto. (D)