La falta de asignación de recursos a los organismos deportivos preocupa a la dirigencia y, en especial, a los deportistas que no pueden cumplir con sus programas de preparación para los torneos oficiales.

Recientemente, una delegación de atletismo que participó en la Copa Sudamericana de Marcha tuvo que ser reducida de 23 a 18 representantes, justamente por la falta de dinero, según declaró el presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), Manuel Bravo, quien con su autogestión permitió el desplazamiento del equipo a Lima. Ahora la incógnita es si participarán o no en el próximo Mundial, por realizarse en marzo, en Omán.

Johana Ordóñez, seleccionada ecuatoriana, bronce en la prueba de los 35 km marcha, en Perú, señala: “No quisiera meterme en el tema, porque los deportistas no deberíamos preocuparnos con respecto a si hay o no hay dinero para representar a nuestro país. No debería preocuparme si voy o no al mundial de marcha, pero nosotros recibimos información de parte del coordinador de marcha de la FEA, quien nos dijo que no había dinero, no había presupuesto y no se sabe si iremos o no al mundial de Omán”.

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“Yo confío plenamente en que se va a solucionar esta situación económica; obviamente, la FEA dará una solución para que Ecuador esté presente en ese evento mundial”, acotó la deportista de Guayas.

Sobre el viaje a Perú, Ordóñez indicó que el desplazamiento lo cubrió el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE). “No sé si ya depositaron los viáticos (10 dólares diarios), pero desayunos y comidas en los aeropuertos no tuvimos, o sea, fueron muy limitados los recursos para este viaje; sin embargo de eso, fuimos a darle con todo y a conseguir la calificación para el mundial”, agregó.

La atleta también reconoció que su desplazamiento a Perú fue con el apoyo de su entidad, la Federación Deportiva del Guayas: “Ellos me apoyaron y me siguen ayudando; incluso, permitieron que mi entrenador (el español Paquillo Fernández) me acompañe a Lima”.

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“Este rato estoy en México y ya cumplí mi primer entrenamiento gracias a Fedeguayas y a la empresa privada. Nosotros planificamos este viaje (previo al mundial) porque la FEA, en diciembre, nos dijo que no había dinero para estos campamentos de entrenamiento. No podemos desgastarnos en hacer oficios o solicitudes para pedir ayuda, porque nos dicen que no hay dinero”.

“Estoy confiada en que todo se va a resolver y, como digo, la FEA va a encontrar una salida y podremos viajar a Omán. Estaré en México hasta el 23 de febrero y después viajaré a España, pero ya quisiera tener los boletos; no sé si mi entrenador me podrá acompañar, aunque tendré que gestionar nuevamente con la empresa privada para que me acompañe”, refirió Ordóñez.

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La atleta insistió en que no pueden estar pendientes del dinero: “No deberíamos tener esa preocupación, e incluso ni siquiera intervenir con declaraciones, porque lo nuestro es entrenar y competir. Como se han abierto estos diálogos entre deportistas, prensa, Ministerio del Deporte y entidades deportivas, quiero recalcar como un ejemplo de gestión lo que hace Fedeguayas, y quiero sacar lo positivo de todo esto. Básicamente voy a enfocarme en entrenar, aprovechar al 110 % el apoyo que tengo por parte de la Fedeguayas y de la empresa privada, que me ayuda para verme parada en la línea de partida del Campeonato Mundial de Marcha. Eso es lo que pido”. (D)

Ibáñez: ‘No es novedad’

Para Roberto Ibáñez, presidente de la Federación Ecuatoriana de Judo y de la Fedeguayas, la falta de entrega de los recursos no es algo nuevo: “No es novedad. Esto pasa todos los tres primeros meses, siempre es así. Hasta que se puedan entregar los recursos del Estado hay que tener primero aprobado el POA (Programa Operativo Anual), sacar pólizas, causiones y, una vez que se cumpla, el Ministerio (del Deporte) genera un comprobante único de registro (CUR) de pago, y eso lo paga el Ministerio de Finanzas; de hecho, desde la época del presidente Rafael Correa hasta la fecha es así”.

“Uno como dirigente tiene que ver cómo soluciona, para mantener a la gente entrenando, a los trabajadores tranquilos; porque, siempre, los tres primeros meses no se entregan los recursos y han sido difíciles. Eso no ha cambiado desde la época de José Francisco Cevallos hasta ahora”.

Ibáñez refiere que antes, cuando tenían remanentes, una vez que tenía el POA aprobado, se presentaba un proyecto para su uso y se solventaban los primeros meses del año. “Este año, en el caso del alto rendimiento, como acabó el proyecto (con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020), uno no puede usar esos remanentes; el reglamento no lo permite, y por eso las organizaciones deportivas no tienen recursos. En el caso de judo ha sido necesaria la autogestión para cumplir con la alimentación de los deportistas que están concentrados. Siempre han sido complejos los tres primeros meses”. (D)

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