Sergio Ramos regresaba por primera vez al estadio Santiago Bernabéu con los colores de otro equipo que no era el Real Madrid. El defensa del PSG vio el partido desde la grada, detrás del banquillo del conjunto de París. No podía estar disponible por los problemas físicos que ha ido sufriendo durante toda la campaña.

Ramos acabó alucinado con la noche mágica del Real Madrid. La imagen que ilustra esta noticia lo dice todo. El central estaba ojiplático ante el espectacular hat-trick de Karim Benzema, que remontaba el gol de Kylian Mbappé y daba la vuelta a la eliminatoria en favor del conjunto madridista. Era una de esas noches mágicas del Madrid en la Copa de Europa, las que tantas veces había visto del lado local. Ahora a Ramos le ha tocado sufrir en sus carnes la atmósfera especial del Bernabéu como en el pasado lo fue ante el Anderlecht, el Inter de Milán o el Borussia Mönchengladbach. Regreso agridulce de Ramos. (D)