Robinho fue condenado a nueve años de cárcel junto a su amigo, Ricardo Falco, por haber participado en una violación en grupo a una joven en una discoteca de Milán en el año 2013. Ahora bien, el futbolista pasó a refugiarse en su país, Brasil, donde no se permite la extradición de sus ciudadanos.
Allí permanece el jugador, quien ahora vuelve a estar en boca de todos, y se debe a que es ahora el propio Robinho quien ha pasado a denunciar, y lo ha hecho contactando con el tribunal de su país para realizar una acusación formal, publica diario AS de España.
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Lo ha hecho porque, desde que se dio a conocer su paradero, el cual fue pedido para informarle de cómo sigue su proceso judicial, asegura que está sufriendo “vergüenza pública por parte de la prensa”.
Brasil acoge pedido de la Justicia italiana para ejecutar sentencia contra Robinho
Tal y como recoge Lance, los representantes legales de Robinho han señalado que ha habido periodistas de diferentes canales que han acampado en la entrada del edificio en el que vive el brasileño junto a su familia en Santos, algo que habría afectado también a la vida cotidiana de sus hijos.
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La defensa critica que la dirección es de dominio público
Además, la defensa del exjugador del Milán y Real Madrid, entre otros, ha criticado al Ministerio Público, pues la dirección del brasileño es de dominio público.
Todo ello en un caso en el que Robinho sigue sin pisar la cárcel, y por el que su defensa pidió al tribunal italiano que le envíen los documentos de la sentencia traducidos al portugués dado que sin esos papeles del proceso será imposible defender de manera adecuada a su cliente. (D)