A partir de esta temporada, el Fair Play Financiero comenzará a ‘endurecerse’ hasta impedir que cualquier club de Europa gaste más del 90 % de lo que ingresa en 2025. El PSG es uno de los equipos más afectados por esta medida, ya que si algo ha caracterizado a los parisinos en las últimas temporadas es en gastar mucho en concepto de traspasos y a ingresar muy poco dinero. De hecho, su déficit del presente ejercicio oscilará entre los 200 y los 300 millones, por lo que el club debe mitigar cuanto antes las pérdidas para evitar futuras sanciones.