En Quevedo, provincia de Los Ríos, surgió un equipo que se ha ganado un lugar especial en el fútbol femenino ecuatoriano por su peculiar nombre: Pan Con Cola Sporting Club.

Fundado hace siete años en la parroquia 7 de Octubre, en Quevedo, por Rolando Castro, quien además cumple el rol de director técnico, el equipo ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.

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No solo resalta por su desempeño dentro de la cancha, sino también por la pasión que despierta y el respaldo que ha logrado generar de la comunidad.

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Rolando Castro conversó con EL UNIVERSO para conocer la situación actual del equipo y el origen del nombre del club que ha ganado un espacio en el fútbol femenino.

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En este 2025, Pan Con Cola jugó la final del ascenso a la Serie A de la Liga Nacional Femenina de Fútbol Amateur, pero cayó por 7-1 en el marcador global ante Patria Nueva del Torneo de Ascenso.

Sin embargo, logró el ascenso a la Serie A al quedar en segundo lugar.

“Hace siete años formé el club y el objetivo es llegar a la Superliga Femenina”, afirmó Castro.

Una de sus actuaciones más recordadas fue la victoria 9-5 en el global ante MSC Ladies en la semifinal disputada en el estadio Reales Tamarindo de Portoviejo el 8 de julio de 2025, demostrando que su ambición y calidad estaban listas para competir al más alto nivel, donde conformó el Grupo A junto a equipos como MSC Ladies, Valencia Sport y Grecia.

Pero Pan Con Cola es más que resultados. Castro lo deja claro: “El objetivo es ayudar chicas. Nosotros no cobramos mensualidad ni nada. Las chicas, los padres y amigos aportan su granito de arena. Si hay algún club interesado en una de nuestras jugadoras, damos el pase libre para que vaya a jugar.”

Actualmente, el equipo forma parte de la Serie A de Fútbol Amateur Femenino de Ecuador y eso genera expectativa en las jugadores y en su afición: “Vamos a la segunda fecha con dos victorias, para nosotros significa mucho”, añadió el dirigente.

Sin apoyo económico fijo, gran parte del trabajo se sostiene gracias a la voluntad y compromiso de la comunidad cercana. Castro lo contó sin rodeos, para dejar en claro la magnitud del esfuerzo.

“Por ahí hay unas cinco empresas que se quieren sumar, pero estamos trabajando en eso. Ahora nos sostenemos con amigos que nos ayudan con cinco dólares mensuales. Incluso ni el cuerpo técnico coge dinero. Todo se hace por amor y por voluntad propia”, aseguró él.

Su conexión con el fútbol va más allá de la dirigencia. Castro es un apasionado del deporte, alguien que entiende de primera mano lo que significa luchar por un sueño. Esa experiencia personal lo llevó a comprometerse con las jugadoras y con su crecimiento deportivo.

“Yo llevo el deporte en la sangre. Fui futbolista y lo hago para que las chicas tengan una oportunidad, porque muchas veces no son tomadas en cuenta en la selección. El club es una vitrina para ellas”, sostuvo con firmeza.

Incluso el nombre del club guarda una historia única, que refleja sus raíces humildes y la creatividad del barrio que los vio nacer. Lo que empezó como una broma entre amigos se convirtió en una marca hoy ya popular en el fútbol femenino.

“En mi barrio jugábamos ‘fichas’ y, al terminar tipo 5 o 6 de la tarde, los que ganábamos, mandábamos a comprar pan con cola. Una vez nos invitaron a un campeonato y un amigo dijo: ‘pónganle Pan con Cola’. Así se quedó. Muchos se burlan del nombre, pero nosotros sabemos el esfuerzo que hacemos y ahora ya somos conocidos a nivel nacional”, añadió Castro.

Hoy, Pan Con Cola se ha convertido en una plataforma de oportunidades para jóvenes jugadoras de Quevedo y de distintas provincias. La comunidad los respalda y aporta con logística; además la hinchada los acompaña con entusiasmo en cada partido.

Castro, convencido de que el futuro es prometedor, hace un llamado abierto: “Hoy en día el fútbol femenino está surgiendo y en cualquier parte del país hay un equipo esperando a las chicas. En el club Pan Con Cola las puertas siempre estarán abiertas para cualquier jugadora de cualquier edad, aquí tendrán una oportunidad”.

Jugando en casa con determinación y representando orgullosamente a su ciudad, Pan Con Cola Sporting Club no solo busca ganar, sino también inspirar a las nuevas generaciones de futbolistas ecuatorianas, mostrando que el talento y la pasión pueden abrir puertas y romper barreras en el deporte. (D)