El beso en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso no es el único gesto por el que se le condena al directivo.

El día de la mayor gesta lograda por el fútbol femenino de España ha generado una fuerte polémica el comportamiento de Rubiales en el palco de autoridades del Estadio Australia de Sídney.

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Según imágenes difundidas en las redes sociales por el diario digital Relevo, el principal de la RFEF realiza un gesto obsceno a escasos metros de la Reina Letizia y la Infanta Sofía.

En la columna de opinión divulgada este lunes en el mismo medio de comunicación, la periodista Natalia Torrente señala que Rubiales se toca la entrepierna para celebrar la victoria de la Roja. “También vimos otros gestos de Luis Rubiales más propios de ‘La niña de Shrek - aquella parodia que Silvia Abril hacía en un personaje que se tocaba sus genitales y sus modales y formas despertaban la risa por lo asqueroso y repugnante -, que de un presidente federativo español y vicepresidente de UEFA”, dice.

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“Siento vergüenza al escribir esto, pero Luis Rubiales no es un personaje, es el representante de nuestro fútbol y no puede invadir el espacio de nuestras jugadoras repartiendo besos o tocarse los genitales para celebrar una victoria al lado de la Infanta Sofía, menor de edad”, agrega.

El video compartido en la cuenta de X (antes Twitter) de Relevo suma 314,9 millones de vistas. Además, en el sitio web del diario se corrobora la autenticidad de dos videos que muestran el momento de Rubiales “tocándose la entrepierna”.

En una nota titulada ‘No solo fue el beso: los gestos de Rubiales provocan una crisis y emborronan el título Mundial’ la periodista Sandra Riquelme menciona que Rubiales en el camerino del estadio bromeaba con una posible boda con Jenni Hermoso en Ibiza.

“Porque, además del beso y de lo ya citado, hubo más. Cuando acabó el partido, Luis Rubiales entró en el vestuario de las campeonas y anunció a bombo y platillo que la RFEF las invitaba a un viaje a Ibiza con todo pagado. Mientras tanto, agarraba a Jenni Hermoso y bromeaba con una posible boda con la futbolista del Pachuca en la isla balear. Otro gesto impensable en un vestuario masculino. Minutos antes, en el palco y al lado de la infanta Sofía, menor de edad, se llevó la mano a la entrepierna, un ademán que también ha provocado una lluvia de críticas y ha sido replicado en medios nacionales e internacionales. Una imagen y un comportamiento impropios en un momento de mayor atención mediática, un episodio tan desafortunado que sus consecuencias son ahora mismo impredecibles”, escribió Riquelme.

El presidente de la RFEF ha pedido disculpas por el beso a la jugadora y admite que se equivocó. Sin embargo, no se ha referido al gesto suscitado en el palco de autoridades por el que la opinión pública en España pide que se lo censure. La declaración de Rubiales llega apenas unas horas después de que el ministro de Cultura y Deporte en funciones de España, Miquel Iceta, tildará de “inaceptable” el beso e instara a Rubiales a dar explicaciones.

(D)