Los alemanes más futboleros aún tienen en la retina la jugada orquestada por Mario Götze y André Schürrle durante la final del Mundial 2014 ante la selección de Argentina (0-1).
Este último, ya retirado, hiló una gran jugada y asistió del Eintracht de Frankfurt para que este sellase el cuarto título mundialista para el país germano, y así fue, publica diario AS.
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Ambos futbolistas, que guardan una gran amistad gracias al fútbol, se reencontraron, pero lejos de los terrenos de juego. Götze y Schürrle unieron fuerzas para invertir en Happy Slice, una cadena de pizzas que ha crecido notablemente a lo largo de los últimos años y así lo demuestran los más de 70 locales que hay repartidos en 30 ciudades de la geografía alemana.
“Es emocionante”
Un negocio en el que no están solos, dado que también tienen la ayuda de rostros conocidos del país germano, como los streamers Jens Knossi Knossalla y Trymacs y el rapero Luciano, que ejercen como socios dentro de la firma de comida rápida.
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“Tengo curiosidad por alinearme fuera del fútbol. El ecosistema de start-ups es emocionante, especialmente si lo miras más de cerca y con más intensidad”, reconoció el ex del Bayern de Múnich al periódico Bild.
No es la primera vez que ambos futbolistas sacan a relucir su faceta como empresarios de manera conjunta. Götze y Schürrle compraron una gran parte de las acciones de Sanity Group, una compañía que se dedica exclusivamente al cultivo y a la comercialización de cannabis para uso medicinal.
“Se puede utilizar para prevenir inflamaciones y aliviar el dolor. Este negocio parece haber seducido a los dos hombres de fútbol”, recogió The Sun acerca del negocio que impulsaron. (D)