Parece que Georgina Rodríguez y Dolores Aveiro, la madre de Cristiano Ronaldo, ya no esconden su supuesta mala relación. Pese a guardar las formas, las pruebas así lo evidencian. La última de ellas tiene relación con el cumpleaños del pequeño Cristiano Jr.
Fue el pasado 17 de junio cuando el primogénito del crack portugués cumplió 13 años. Todo apuntaba a que su abuela viajaría a España para disfrutar del día con su nieto, como así hizo, sin embargo, no se alojó en la casa familiar que la pareja tiene en Madrid, publica diario AS.
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En lugar de ello, la portuguesa se quedó en un hotel de la capital, tal y como informó Leo Caeiro, de la cadena lusa CMTV: “Dolores está en Madrid, pero no en casa de Georgina. Últimamente, siempre que va a ver a su hijo, se queda en un hotel. Me entristece mucho que no haya un gesto de cariño [por parte de Georgina]. Siempre que Dolores viaja para verles, Georgina llena la casa con sus amigos. Parece que no le apetece estar con ella”.
No hay química
Al parecer, según apuntan desde el programa Noite de Estrelas, de la misma cadena: “Al no estar Cristiano, Dolores prefiere no estar en la misma casa. Es Dolores la que no quiso quedarse. Prefiere estar a su aire, porque, efectivamente, no hay mucha química entre ambas mujeres”.
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De hecho, según apuntan fuentes cercanas a la familia a Look, el portal de información de OK Diario, Aveiro, que se alojó en el AC Marriot La Finca con su pareja, “apenas vio a su nieto. Pudieron compartir momentos en su cumpleaños. Dolores estuvo con todos los nietos, pero debo ser sincero: no hay una relación bonita entre ellas”.
Además, esta preferiría no quedarse en la casa que una vez fue su hogar, donde ayudó al futbolista en los primeros años de crianza de Cristiano Jr, porque tras la reforma hecha por Georgina perdió el espacio destinado a ella allí, algo de lo que no hablar para contribuir a la paz familiar. (D)