La pasión por un club no entiende de fronteras, idiomas ni husos horarios. Y el caso de Yusuke Iwata, quizá el hincha extranjero más fiel que tiene Liga de Quito, es la prueba viviente de ello.

Japonés, sin raíces ecuatorianas ni vínculo directo con el país, Iwata se enamoró del cuadro universitario desde el otro lado del mundo y ha mantenido ese lazo inquebrantable durante casi dos décadas. Su historia, conocida dentro del club y su hinchada, volvió a tomar fuerza este lunes gracias a un gesto especial que la institución tuvo con él.

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Este lunes, el club decidió reconocer su devoción con un gesto que emocionó al propio Yusuke. Aprovechando que Gabriel Villamil, convocado por la selección de Bolivia, se encuentra en Japón por amistosos de fecha FIFA, Liga le envió a través del volante la camiseta blanca conmemorativa por los 107 años del club.

En la imagen difundida por las redes oficiales se lo ve sonriente, sosteniendo la camiseta, junto con Villamil, bajo un mensaje especial: “Aprovechando que nuestro convocado Gabriel Villamil está en Japón por amistosos de fecha FIFA, le hicimos llegar un detalle a uno de nuestros hinchas más fieles”.

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Para Yusuke, es un regalo; para Liga de Quito, una muestra de gratitud; y para la hinchada alba, un recordatorio de que la pasión por el equipo trasciende fronteras. A más de 15.000 kilómetros de distancia, un japonés sigue viviendo cada partido como si estuviera en la general sur de Casa Blanca. Y el club, consciente de ese cariño, hoy le devolvió un poco de todo lo que él ha dado.

¿Quién es Yusuke Iwata y cómo arrancó el amor por Liga?

Todo empezó en el 2008, cuando Liga viajó a Yokohama, Japón, para disputar la Copa Intercontinental ante el Manchester United. Allí, en los entrenamientos, apareció Yusuke, alentando como si hubiera crecido en Ponciano. Aquella final, que terminó 1-0 a favor de los ingleses, fue el punto de partida para un idilio futbolero inesperado: “amor a primera vista”, como él mismo ha descrito en redes sociales. Desde entonces, su fanatismo se volvió cotidiano, disciplinado y profundamente emocional.

A pesar de las catorce horas de diferencia entre Ecuador y Japón, Yusuke ve los partidos de Liga sin importar el horario, el torneo o el rival. Sea Liga Pro, Copa Sudamericana o Libertadores, él está allí: de madrugada, solo frente al televisor, pero sintiéndose parte de la fiesta alba. En su cuenta de X (antes Twitter) comparte fotos, mensajes y rituales con los que acompaña al club desde su habitación japonesa.

Su amor llegó a tal nivel que ha viajado a Ecuador seis veces solo para ver a su equipo. Ha estado en el Rodrigo Paz Delgado, en partidos internacionales y también en fechas del torneo local. Incluso, tras la eliminación frente a Palmeiras en la semifinal de la Libertadores, reveló que tenía todo listo para viajar a la final continental: “Yo planeaba visitar Perú. Pero esto es el fútbol, mi amor a Liga es eterno por siempre. Te amo”, escribió. (D)