Italia ya no tiene su Ley Beckham. El llamado Decreto Crescita, gracias al que los clubes podrían ahorrar el 50 % de los impuestos sobre los sueldos de los futbolistas procedentes del extranjero, ya no será aplicable a partir del año que viene, publica diario AS.

En el Consejo de Ministros italiano no hubo acuerdo para prorrogar, y se llegó a esta decisión tras una “tensa discusión”, con Matteo Salvini entre los más duros sobre el descuento a los extranjeros: “Sería inmoral”.

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La Serie A expresó con una nota de prensa “estupor y preocupación” por una medida que tendría como resultado “quitarles competitividad a los equipos, con menores ingresos y recursos para las canteras y también menores ingresos para Hacienda”.

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En noviembre, Giorgio Furlani, consejero delegado del AC Milan, fue muy tajante: “Anular los beneficios del Decreto Crescita sería la destrucción del fútbol italiano”.

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Mientras la Asociación Italiana de los Futbolistas puede estar satisfecha (según el Corriere della Sera, su presidente ayer llamó a Salvini), los clubes ahora deben replantear sus estrategias de cara al mercado invernal.

Claudio Lotito, presidente de la Lazio, afirmó en Notizie.com que la decisión fue “una tontería”: “Se darán cuenta del error. El Estado tampoco percibirá dinero: si atraes a un extranjero que paga impuestos en Italia será mejor de uno que no viene y no paga nada, ¿no? Nuestra liga perderá competitividad”.

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El máximo presidente biancoceleste es muy pesimista: “El año pasado hubo tres equipos en las finales europeas, ahora veremos. Los próximos equipos los decidirá la Asociación de Futbolistas, ya que ellos hicieron todo lo posible para cancelar la norma. Algunos clubes quedarán destruidos, y en el medio hay Milan, Juve, Roma...”. (D)