Mientras Dinorah Santana, la exmujer de Dani Alves, visitó este fin de semana al brasileño en prisión para mostrarle su apoyo y hablar de sus hijos y su educación, su actual esposa, Joana Sanz, ha puesto tierra de por medio, según publica diario AS, de España.

La defensa de Dani Alves no se da por vencida: prepara dos argumentos para obtener la libertad condicional tras la primera derrota

Y no poca. La tinerfeña se encuentra en Dubái, desde donde ha querido mandar un esperanzador mensaje. Todo un canto a la vida pese a los duros momentos que le ha tocado vivir tras el fallecimiento de su madre a mediados de enero y el encarcelamiento de su marido por la denuncia de una joven que dice que este la agredió sexualmente en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre.

Foto: Tomada de Instagram

“Fue directa hacia mí. Yo no toqué a esa chica”, la infantil declaración de Dani Alves en el caso agresión sexual

“Gracias, vida, por darme salud y trabajo. Por poder continuar haciendo lo que me gusta a pesar de las adversidades. Gracias por poner en mi camino a personas que me quieren, me apoyan y me impulsan”, escribía la modelo desde Emiratos.

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Retomando su carrera

Joana Sanz ha decidido refugiarse en su profesión para tirar hacia delante, y parece que la estrategia le está saliendo bien, ya que no para de trabajar tanto en España como en el extranjero.

Tras ser estrella de la Semana de la Moda de Madrid y unos días en París, la modelo se encuentra ahora en Emiratos por razones laborales. Un cambio de aires que le está viniendo muy bien, como ella misma cuenta.

“¿Cómo amanecieron? Yo amanecí con este olor a verano tan rico, que tanto necesitaba. Estaba un poco down, pero ya estoy up otra vez. De eso se trata. Positiva. Vamos para arriba”, decía en un video que ha compartido con sus seguidores. (D)