Manchester United ha tomado medidas disciplinarias contra Cristiano Ronaldo (37 años) después de que se marchara en el minuto 89 del partido ante el Tottenham Hotspur el miércoles. No jugó ni un solo minuto de dicho encuentro y se marchó antes del pitido final de Old Trafford sin pasar por los vestuarios.
Pero el gesto de Cristiano ha terminado teniendo consecuencias y, como ha informado el equipo mancuniano en un comunicado, no formará parte del equipo en el próximo partido con el Chelsea, este sábado. Es más, se espera que el jugador de Madeira (Portugal) tenga que pagar una multa económica.
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“Cristiano Ronaldo no formará parte de la plantilla del Manchester United para el partido de la Premier League de este sábado contra el Chelsea. El resto de la plantilla está plenamente concentrada en la preparación de ese encuentro”, ha publicado el United en su web oficial.
Además, según ha podido saber el diario As, la delicada situación entre Cristiano y el United se ha tensado en las últimas semanas. “Viene de largo”, apuntas fuentes internas, que finalmente han visto cómo se ha tomado una decisión al respecto tras un pequeño ‘gabinete de crisis’ en Carrington.
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Influencia reducida
Cristiano Ronaldo vuelve a ponerse en el foco de atención. Él solo. En pretemporada ya abandonó un partido antes de hora. Fue frente al Rayo Vallecano, con el futbolista empujando para tratar de conseguir un nuevo contrato lejos de Old Trafford y volver a competir en la Liga de Campeones. No lo logró. Con la llegada de Erik ten Hag al banquillo del Manchester United, la influencia del astro portugués se ha visto reducida. Tres veces ha sido titular en la Premier League. La primera en la goleada que los suyos encajaron en Brentford. Una bofetada a todo el equipo. Pero los Diablos Rojos despertaron, con Ronaldo haciendo cameos desde el banquillo.
Ha marcado dos goles. Uno, de penalti en la Europa League frente al Sheriff, y el más reciente en la victoria frente al Everton en Goodison Park. Batiendo a Jordan Pickford, Cristiano Ronaldo aseguraba los tres puntos y alcanzaba los 700 goles en su carrera a nivel de clubes. Las actuaciones tras esta hazaña, ante el Omonia y el Newcastle United la semana pasada, no le valieron para ser de la partida el miércoles contra el Tottenham. Ronaldo esperó su momento, pero nunca llegó. Calentó durante varios tramos, pero cuando Ten Hag realizó el tercer cambio dando entrada a Christian Eriksen en el minuto 87, el portugués decidió haber tenido bastante. Enfiló el túnel de vestuarios antes del pitido final. Pese a la gran actuación de sus compañeros. Pese a haber asegurado los tres puntos ante un rival directo por los puestos de Champions League. (D)