Mientras se espera el resultado de la investigación que la FIFA abrió el pasado 13 de enero para resolver si castiga el comportamiento de Argentina durante las celebraciones posteriores a la victoria sobre Francia (en tanda de penales), en la final del Mundial de Qatar de 2022 -en referencia especialmente al gesto obsceno del arquero Emiliano Dibu Martínez-, las repercusiones de estos sucesos parecen no afectar, todavía, a los campeones del mundo.