Liga de Quito se alzó con su segunda Copa Sudamericana tras vencer a Fortaleza en la tanda de penaltis. Ricardo Adé, uno de sus defensas titulares en la final disputada en el Domingo Burgueño Miguel, tiene una historia muy especial. El zaguero nació en Haití, país en el que la apuesta por el fútbol es mínima y en el que ganarse la vida practicando este deporte es prácticamente una odisea.

El central tuvo muy claro desde pequeño que quería dedicarse el fútbol, para ello llegó a un acuerdo con sus padres. El haitiano acordó con ellos que si seguía en la escuela tendría libertad para jugar al fútbol.

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Ricardo Adé no es el primer haitiano de Liga de Quito, ¿cuál fue el otro?

“Les buscan otros trabajos, porque piensan que no es un deporte que te puede aportar recursos para comer”, explicó Adé al medio ecuatoriano Primicias sobre las prioridades de los padres en su tierra.

‘Muchos no querían que ganemos, pero esto los compartimos con todos’, Esteban Paz, dirigente de Liga de Quito y la obtención de la Sudamericana

Sus inicios fueron en el Baltimore, equipo de Haití. Mientras jugaba allí recibió una invitación para jugar en Tailandia. El futbolista de 33 años viajó al país asiático con sus ahorros, pero al llegar allí llegó su peor momento.

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El empresario que le prometió un contrato no apareció y comenzó una pesadilla durante tres meses para el defensor. En ese tiempo gastó el poco dinero que le quedaba en buscar un equipo donde entrenar e ir encontrando un sitio donde dormir, comiendo una sola vez al día.

“La gente pasaba por mi lado y se tapaba la nariz”, confesó en el medio mencionado anteriormente sobre el que fue uno de los peores momentos de su vida. Cuando no podía más, decidió volver a Haití.

El resurgir de Adé

Lejos de rendirse, consiguió jugar en el Don Bosco, equipo local. Tras ello logró un hueco en el Miami Unied, de la NPSL, cuarta liga en importancia en los Estados Unidos. Pese a ser una categoría modesta, supuso un salto importante para su carrera, y desde ahí todo fue a mejor.

A sus 26 años, dio su gran salto, al Santiago Mourning de la primera división chilena. En Chile estuvo cuatro temporadas, dos allí y dos en Magallanes.

Ricardo Adé recibió el galardón El Pro en la gala de premiación de la LigaPro, por su destacada actuación en Aucas la temporada del 2022. Foto: API

Tras casi un lustro en Chile, dio el salto a Ecuador, país en el que ha vivido su mejor momento como futbolista. Jugó en Mushuc Runa y Aucas antes de llegar a Liga de Quito, su actual equipo.

Con Aucas fue campeón de la serie A de Ecuador en 2022. El conjunto de la capital es uno de los más importantes de Ecuador, con once títulos de liga en su haber.

Campeón de la Sudamericana

Su primer año en Liga de Quito está siendo inmejorable. El defensor ha disputado 33 partidos en lo que va de temporada, 32 de ellos como titular, repartiendo tres asistencias. Su equipo en liga marcha cuarto en la clasificación, a tan solo cuatro puntos de Barcelona SC, líder de la competición. Sin embargo, la gloria la alcanzó el pasado sábado en competición continental.

Liga de Quito se consagró como campeón de la Copa Sudamericana por segunda vez en su historia con el haitiano en su once titular. El defensa se convirtió en el primer jugador de Haití en ganar la Copa Sudamericana.

En la celebración, Adé lució orgulloso la bandera de su país. El defensor es el capitán de su selección. En Haití viven los partidos con mucha pasión tal y como explicó el jugador: “Cuando gana la selección, la gente sale a las calles a celebrar, pero también cuando perdemos nos critican”.

Paolo Guerrero (i) y Ricardo Adé de LDU Quito celebran al ganar la Copa Sudamericana frente a Fortaleza. Foto: EFE

Como se pudo ver en la celebración, el defensor ama a Haití. Sin embargo, hace dos años que no viaja a su país y no ve a su familia por temor a un secuestro. Su hermana le aconseja que no regrese a su país natal, que atraviesa un momento de mucha tensión debido a las pandillas. La selección no juega en territorio nacional.

“Sabía que Dios tenía algo preparado para mí. Si buscas, encuentras, si no bajas los brazos, algún día te va a ir bien. Sabía que algún día iba a celebrar alguna cosa”, afirmó en la entrevista con Primicias, y no se equivocaba. Tras una carrera llena de sufrimiento, a sus 33 años salió campeón de la Copa de un torneo internacional y vive un momento de absoluta felicidad. (D)