Una frase de Arsene Wenger sobre Kylian Mbappé levantó en armas a continentes que no son el europeo. “Si Kylian hubiese nacido en Camerún, no se habría convertido en el delantero que es hoy. Está Europa y el resto del mundo”, dijo el extécnico del Arsenal y actual responsable de estrategia de fútbol de la FIFA.

La afirmación enseguida fue entendida como “racista” por muchos sectores, incluidos los máximos organismos del fútbol, publica diario AS de España.

La última en sumarse a la crítica fue la Confederación Sudamericana a través de una carta dirigida a Gianni Infantino: “La Conmebol rechaza y condena las muy desafortunadas expresiones del alto funcionario de la FIFA, muy cercano a la presidencia de la institución, Arsene Wenger.

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La Conmebol está comprometida firmemente en la lucha contra las expresiones y gestos racistas o discriminatorios, ya sea que provengan de hinchas en los estadios, de atletas y técnicos en el campo de juego o de dirigentes a través de declaraciones públicas”, dijo en un comunicado.

Y continuó: “Las palabras de Wenger –además de revelar una insólita ignorancia acerca del valioso aporte de los jugadores africanos al fútbol mundial, muy en especial al europeo– muestran un sesgo denigrante que invisibiliza el esfuerzo de futbolistas e instituciones deportivas que no “están en Europa”.

Ocurre con frecuencia que los prejuicios más repudiables se disfrazan de reflexiones “fundamentadas” e “inteligentes”.

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La Conmebol también aprovechó la misiva para quejarse por la adopción definitiva de los cinco cambios en torneos internacionales de alto nivel, algo que en Sudamérica entendían como una medida provisional y nunca final. (D)