Cuando a las 18:30 de este martes empiece a rodar el balón en el estadio Rodrigo Paz Delgado habrán transcurrido 1.064 días (2 años y 11 meses) de la mayor goleada de la selección de Ecuador en las eliminatorias: el despiadado 6-1 conseguido ante Colombia, rumbo al Mundial de Qatar 2022.

Tímidamente varios medios escritos del país cafetero han repetido, en días recientes, que “Colombia pasó la página” respecto a ese desastre, con la inmediata reproducción, luego de ese enunciado, de las declaraciones del técnico Néstor Lorenzo: “Los antecedentes no tienen nada que ver, cada partido es una historia distinta”. Pero una revisión de las publicaciones de los más importantes periódicos y revistas, en sus respectivas ediciones digitales, demuestran que no hay tal “cambio página” y que la escalofriante derrota sigue siendo un demonio deportivo que los del norte no han podido exorcizar.

Por ejemplo, este martes, la columna de opinión del editor del rotativo El Tiempo, de Bogotá, se titula Selección Colombia vuelve al lugar de su humillación’. En ella el periodista Gabriel Melik dice, entre otras cosas, que “hace tres años cayó vapuleada en el que fue el fin de Carlos Queiroz como su técnico. Aún está pintada la silueta del equipo tirado e inerte, y están señalados los tiros de la goleada 6-1 que le propinó Ecuador. ¿Fue un motín contra Queiroz? ¿Fue una pugna entre algunos jugadores?”.

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‘Crimen futbolero’

Además se lee en El Tiempo que “así, tres años después, Colombia vuelve a la escena de ese ‘crimen’ futbolero, y el optimismo que la rodea es moderado, independiente a esa tragedia, o de si James juega o no por una aparente fatiga muscular o de la altura de Quito”.

En tanto la revista Semana, también este martes, dice que “aquella tarde de terror en Quito provocó un profundo escándalo al interior del seleccionado cafetero, que días más tarde anunciaría la salida de Carlos Queiroz y, además de eso, batallaría contra los rumores de supuestas peleas al interior del vestuario entre ‘pesos pesados’ de la selección como James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado y Luis Fernando Muriel”.

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De acuerdo a esa publicación, “desde el plantel (colombiano) negaron todas esas acusaciones, no obstante, todavía permanece viva la versión del supuesto ‘cajón’ que le hicieron a Queiroz, para sacarlo de manera inmediata e iniciar un nuevo ciclo bajo las órdenes de Reinaldo Rueda”.

‘Catastrófico’

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También El País, de Cali (como lo han hecho los bogotanos El Espectador y El Nuevo Siglo), recordó el Ecuador 6, Colombia1. Esto mencionó: “El recuerdo más reciente es amargo para Colombia y grato para Ecuador. El 17 de noviembre de 2020, por la misma cuarta jornada de la eliminatoria a Catar 2022, la Tri recibió a los cafeteros en el estadio de Liga de Quito”.

“Esa noche, el marcador dejó un catastrófico 6-1 en contra de Colombia, en ese momento dirigida por Carlos Queiroz, resultado que, a la postre, fue uno de los más significativos para no asistir a la cita orbital de Qatar. La derrota fue tan dura que por la prensa corrieron rumores de peleas entre jugadores de Colombia en el camerino”, difundió en su portal.

Hasta hoy Colombia no olvida la humillante paliza dada por la escuadra que dirigía Gustavo Alfaro. ¿Por qué habría de hacerlo tan fácilmente, apenas de un premundial a otro? Brasil tiene cinco coronas mundiales en sus vitrinas y cada vez que recibe a Uruguay, sea amistoso u oficial el duelo, el recuerdo del Maracanazo de 1950 se reaviva.

Argentina, otra potencia -lo que no es Colombia-, la selección de Mario Kempes, Diego Maradona y Lionel Messi luce en la camiseta albiceleste tres estrellas, una por cada Copa del Mundo ganada. Pero no tendrá forma de sacudirse de la memoria el 6-1 con que Checoslovaquia los mandó de regresó a Buenos Aires en Suecia 1958. Colombia todavía no olvida la masacre en Quito. Y así será por mucho tiempo. (D)

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