César Farías escapó ‘ileso’ en el 2022 cuando dijo que en el fútbol ecuatoriano, en el que apenas tenía un semestre de labores, había “cosas asquerosas”. No recibió castigo alguno ni presentó pruebas que respaldan sus denuncias. Este año la beligerancia que ha hecho tristemente célebre al entrenador venezolano subió de tono cuando llamó “pendejos” a sus críticos y cuando dijo que entre los hinchas de Aucas había “miseria humana”.