“Durante más de diez años Cristiano Ronaldo y Messi han marcado un duelo para la historia. La marcha de Cristiano a Arabia Saudita le pone fin”, dice una nota del diario As, de Madrid. El duelo realmente lo fabricó la prensa madridista cuando Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid y Messi deslumbraba en el Barcelona. Había que poner a una figura merengue en plano de igualdad con el 10 azulgrana para no quedarse atrás. En verdad, futbolísticamente tal pulseada nunca existió porque no hubo equivalencias: no hay comparación posible entre un extraordinario goleador y un extraordinario jugador, que además es un sensacional goleador.